Los investigadores aún intentan determinar si se trató de una venganza o asunto personal, debido a que los delincuentes no le robaron ninguna de sus pertenencias.
Luciano Andrés Geddo, el profesor de Literatura de 47 años que había sido baleado hace dos semanas al ser atacado por cuatro hombres cuando salía de su casa en Villa Luzuriaga -en el partido bonaerense de La Matanza-, falleció esta mañana luego de permanecer internado desde el día del hecho.
Los investigadores aún intentan determinar si se trató de una venganza o asunto personal, debido a que los delincuentes no le robaron ninguna de sus pertenencias y escaparon tras disparar varias veces con la clara intención de asesinarlo.
Geddo falleció esta mañana en el hospital de Haedo, donde permanecía internado en estado reservado desde el pasado 9 de junio luego de ser intervenido quirúrgicamente por una herida de bala en el lado izquierdo del cuello.
La causa está a manos de la fiscal Analía Córdoba, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 del Departamento Judicial La Matanza, quien dispuso el traslado del cuerpo a la morgue para realizar la autopsia correspondiente y luego derivará el expediente a la UFI Temática de Homicidios.
De acuerdo con lo informado por los voceros, los investigadores aún no han podido determinar el móvil del crimen, aunque en principio descartaron que haya sido en el marco de un robo. La principal línea investigativa apunta a que el profesor de literatura fue asesinado por una venganza o asunto personal.
A raíz de ello, los pesquisas continuaban analizando las cámaras de seguridad de la zona e investigando al círculo que frecuentaba el docente, tanto laboralmente como en sus pasatiempos. La semana que viene se llevaran a cabo los peritajes sobre los dispositivos electrónicos de Geddo, informaron fuentes judiciales.
El hecho ocurrió alrededor de las 7 del 9 de junio en las calles Florio y Cervantes. El docente salió de su casa ubicada a pocos metros de esa esquina para dirigirse a trabajar cuando fue abordado por cuatro hombres armados que se movilizaban en un auto.
Geddo fue atacado a balazos por los agresores, que escaparon de la escena sin robarle ninguna de sus pertenencias, entre ellas, su mochila con documentación, billetera y dinero en efectivo.
Al escuchar los disparos, los vecinos activaron la alarma privada del barrio, mientras que la víctima fue auxiliada por su padre y una enfermera que reside en las inmediaciones, indicaron los voceros. El docente baleado fue llevado por sus familiares en un vehículo particular, custodiado por personal policial que arribó al lugar del hecho, hasta el Hospital de Haedo, donde los médicos constataron que presentaba heridas de bala en la zona del cuello.
Los peritos de Policía Científica secuestraron en la escena del crimen seis vainas calibre 9 milímetros producto de los disparos efectuados por los atacantes. También hallaron en el lugar la mochila, un notebook y el celular de la víctima.