No conforme con protagonizar en mayo de este año uno de los papelones históricos más grandes de la historia del fútbol argentino, apenas siete meses después el club Deportivo Riestra volvió a faltarle el respeto al deporte y a sus hinchas.
Después de haber hecho debutar sin necesidad a un chico de 14 años en un partido de Copa Argentina, el club de Pompeya este lunes hizo jugar a un streamer sin preparación física ni deportiva, y para colmo lo reemplazó antes de que se cumpla el minuto de juego. En el medio, no tocó la pelota y el DT, Cristian Fabbiani, pidió previamente a sus jugadores que hagan rápido una falta para poder realizar la modificación.
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El hecho ocurrió en un partido que además resultaba importante en la definición del campeonato, ya que el rival era el líder Vélez Sarsfield, equipo que necesitaba un empate o una victoria para despegarse de Huracán en el primer puesto.
El improvisado futbolista en cuestión fue Iván Buhajeruk, un streamer de 24 años oriundo de Santo Tomé, más conocido por su alias ‘Spreen’, que es uno de los argentinos más seguidos en redes sociales como Twitch por sus transmisiones relacionadas principalmente a los videojuegos.
Si bien Buhajeruk había sido anotado como jugador desde el comienzo del campeonato (a través de lo cual pudo tener su ‘figurita’ en el álbum oficial), recién esta semana fue convocado y entrenó con el plantel apenas cinco veces, con imágenes que dejaron notar la enorme diferencia física y técnica con los verdaderos futbolistas del club.
Al igual que en el caso del adolescente Mateo Apolonio, que con 14 años y 29 días jugó 8 minutos de un partido de Copa Argentina contra Newell’s (para poder ostentar el récord del futbolista más joven en debutar en el fútbol argentino), esta decisión de hacer jugar 40 segundos al streamer se debió pura y exclusivamente a una movida de marketing para visibilizar la empresa de bebida energizante Speed, que previamente había comercializado latas con la imagen de ‘Spreen’.
No solo ambos casos ya de por sí representan una vergüenza por la anteposición del marketing sobre el deporte, sino que tanto Apolonio como ‘Spreen’ (si bien éste ni llegó a tocar la pelota) fueron expuestos a un serio riesgo de sufrir una lesión importante, debido a la diferencia física con sus rivales profesionales y una gran disparidad de fuerzas.SPREEN ESTUVO UN MINUTO EN CANCHA Y SE FUE APLAUDIDO EN RIESTRA VS. VÉLEZ ⚫⚽
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— TNT Sports Argentina (@TNTSportsAR) November 11, 2024
Este hecho también se suma a otras movidas realizadas por Riestra dentro y fuera de la cancha solamente para llamar la atención, desde su pretemporada con entrenamientos a la madrugada a las afueras de boliches a la presencia de una DJ en los partidos hasta el hecho de utilizar camisetas Adidas sin tener su sponsoreo.
Fútbol o marketing: ¿qué hay detrás de Riestra?
En 2014, Riestra militaba en la última categoría del fútbol argentino, en la Primera D. A lo largo de su historia, generalmente siempre osciló entre la D (donde jugó 26 temporadas) y la C (donde jugó 43), llegando incluso a ser desafiliado en 1990.
Todo cambió en 2013, a partir de la llegada al club del abogado Víctor Stinfale, reconocido por representar a Diego Maradona y Carlos Telleldín, entre otras personalidades.
Desde su llegada a la institución, Riestra pasó de jugar en la D a la C (2014) y desde allí por primera vez en su historia a la B Metropolitana (2015), Primera Nacional (2017) y Liga Profesional (2024). Es decir, después de 83 años de oscilar entre las dos categorías más bajas, en apenas diez llegó al fútbol de elite.
A lo largo de cada ascenso, como ocurrió también con otros equipos que hoy están en Primera como Barracas Central, siempre hubo un manto de suspicacia e innumerables fallos arbitrales que favorecieron las prominentes escaladas de estos clubes desde la nada total hasta la máxima categoría.
La llegada de Stinfale se tradujo en influencias y recursos que propiciaron este crecimiento del club, y uno de los aspectos en donde se ve reflejado es en el marketing: Speed es el main sponsor de Riestra desde el 2013 hasta hoy.
La bebida energizante es comercializada por Energy Group, de la que el abogado es dueño, y también se pueden observar otras dos grandes particularidades en su camiseta.
La primera es una que dejaron de utilizar recién en este torneo, y que es que en la parte inferior de la espalda, como si fuera un auspiciante, las camisetas tenían la palabra “IRAK”. No obstante, no se trataba de un sponsor, sino que era el nombre del equipo amateur que Stinfale tenía con sus amigos.
La segunda, y la más notoria, es que Riestra utiliza Adidas a pesar de que la marca alemana no invierte en ellos y no es sponsor técnico, sino que compran las camisetas y las estampan.
Esto último, claramente, responde a una movida marketinera, ya que desde que estaban en el ascenso es un aspecto que resaltaba y llamaba la atención de todos los seguidores del fútbol argentino, debido a que Adidas solamente suele vestir equipos de la elite.
Pero, ¿y qué ganan con eso? ¿No sería mejor conseguir un sponsor técnico real que les pague, como ocurre con los demás equipos? La respuesta es que lo que ganan con esa práctica es notoriedad, y que la rareza termine produciendo que camiseta del club aparezca por todos lados y se comente de ella. Que la camiseta aparezca por todos lados, significa que el sponsor de Speed va a aparecer también por todos lados. Masterclass de marketing.
Dicho esto… ¿qué ganó Riestra con apurar el debut de un futbolista, poniendo en riesgo su físico y su carrera? ¿Qué ganó Riestra con gastar un cambio para poner en riesgo la integridad física de un joven, streamer, faltando el respeto además a los miles y miles de jugadores que lucharon su camino para llegar a la Primera División y a las otras decenas de miles que no pudieron lograrlo? Precisamente, visibilidad.
Esto, además, también suscita otra pregunta: ¿es Riestra una sociedad anónima encubierta? ¿Qué diferencia habría entre un dueño que antepone los negocios y la publicidad a lo deportivo aún a costa de los intereses de su club y un presidente que exactamente hace lo mismo? En la previa de este partido, casas de apuestas invitaban a apostar por el desempeño de ‘Spreen’ y variables como en qué momento del encuentro iba a ser reemplazado. ¿Cuál es la diferencia entre alterar el normal desarrollo de un partido por eso y, el día de mañana, hacerse un gol en contra en pos de apuestas o de una movida publicitaria?
En mayo, la foto y los videos de aquel partido contra Newell’s recorrieron todos los portales de Argentina y del mundo. En los libros de historia, junto al nombre de Mateo Apolonio con su récord, ya aparecerá también en la foto la camiseta con la publicidad de Speed al frente y al dorso, para que ninguna cámara se haya quedado sin captarlo. Ahora, este lunes 11 de noviembre, otro capítulo nefasto se escribirá en ese libro, con la marca nuevamente presente.
