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Por dos golazos y la solidez de su arquero, Aldosivi le ganó 2 a 0 a San Martín en Arroyito y ascendió a Primera

 

Aldosivi le ganó 2 a 0 a San Martín de Tucumán en el Gigante de Arroyito y se quedó con el primer ascenso a la Primera División. 

Con goles de Nicolás Laméndola y Elías Torres, el Tiburón superó al Santo en el estadio canalla y accedió al primer boleto para jugar en la máxima categoría del fútbol argentino. Gran marco de público en la ciudad.

El primer tiempo fue frenético, ambos equipos no se dieron respiro y se brindaron al máximo en el campo. Plena consciencia de lo que estaba en juego.

Por sobre todo, lo que más se destacó fue la propuesta saludable de los dos conjuntos para jugar al fútbol, con ideas ofensivas y con la clara consigna de buscar el arco rival. Así, el trámite fue de ida y vuelta.

En ese frenesí colectivo, fue el Tiburón el que dio el golpe sobre la mesa con un buen gol de Laméndola, a los 11 minutos, que incluyó una buena combinación de pases y culminó con un centro desde la izquierda por parte del lateral de ese sector para la aparición del volante en el área, quien con un toque sutil de derecha venció la resistencia de Sand, en un pelota que pegó en el palo y luego se metió en el arco, ante la atónita mirada del uno tucumano.

 

El Tiburón era rápido, directo, haciendo un juego vertical, con asociaciones en tres cuartos de cancha y la explotación de los espacios vacíos, mientras que el Santo trataba de elaborar más, combinando posesión de balón y juntando a sus hombres de ataque para generar peligro.

Cuando lo necesitó, Aldosivi contó con la ayuda de su arquero para evitar el empate tucumano. Y antes del entretiempo volvió a asestar otro mazazo casi letal. Elías Torres peleó con un marcador central, lo cuerpeó, le ganó la posición, encaró sin obstáculos y sacó un tremendo derechazo desde afuera que se incrustó en el ángulo de Sand. 2 a 0 y casi sentencia.

 

En el complemento, el elenco de Mar del Plata se paró de contra y se sostuvo a partir de la solidez de su arquero Carranza, que fue invencible a pesar de los intentos cirujas.

San Martín, obligado por las circunstancias, fue a vender cara la derrota y logró profundizar en varias ocasiones, pero siempre se encontró con la resistencia del uno tiburón, que se encargo de desactivar cada llegada.

A Aldosivi ya no le interesó atacar, se conformó con la ventaja obtenida y trató de mantenerse ordenado, buscando que el reloj corriera. Con eso le bastó para sellar su regreso a Primera tras dos años.

Desde la mañana de este domingo, hinchas de ambas parcialidades llegaron a Rosario para alentar a sus equipos, y aprovecharon la oportunidad para visitar y fotografiarse en el Monumento a la Bandera.

A su vez, San Martín se sumará al torneo reducido, en busca del segundo ascenso a la élite del fútbol local.

 

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