El diputado nacional Eduardo Toniolli presentó un proyecto para impedir la enajenación de los inmuebles que estén en manos estatales y resulten estratégicos para la actividad ferroviaria, por considerarlos “un recurso disponible para la conectividad y el desarrollo integral de la Argentina”. La busca que sea el Congreso el que disponga cualquier eventual desafectación, mediante una ley especial.
La propuesta surge luego de que el gobierno nacional decidiera, a finales de octubre pasado, poner a la venta más de 300 inmuebles en todo el país por considerarlos “innecesarios” para la gestión.
“A la política de degradación planificada del transporte ferroviario que viene llevando adelante el gobierno de Milei desde su asunción -que incluye desinversión, falta de mantenimiento, suspensión de licitaciones, recorte de frecuencias y cierre de servicios-, ahora se le suma esta pretensión de rematar terrenos e inmuebles públicos claves para el transporte y la movilidad de los argentinos”, señaló Toniolli, al hablar sobre la iniciativa ingresada en el Congreso.
Según el legislador nacional de Unión por la Patria, algunas de esas instalaciones están plenamente operativas, “como un sector de vías activas en Pergamino, o los talleres de Mendoza y de Alta Córdoba”.
“Otros terrenos, como los de la estación Belgrano de Santa Fe, no están en uso para la actividad ferroviaria, pero de venderse sin un criterio mínimo de preservación, la ciudad perdería para siempre la posibilidad de recuperar sus trenes metropolitanos de pasajeros e incluso el acceso ferroviario a su puerto”, amplió el diputado santafesino.
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La iniciativa define como “activos estratégicos de la Nación” a los bienes inmuebles del Estado Nacional destinados a la prestación de servicios ferroviarios de pasajeros y de cargas, incluyendo “líneas principales, ramales secundarios y terciarios, estaciones, franjas de terreno lindero de las trazas, playas, patios de maniobra y clasificación, cocheras y talleres”. La figura abarca tanto a los bienes en uso, cómo a aquellos que están inactivos, pero son potencialmente útiles para la prestación del servicio ferroviario.
“Esta no es la primera vez en nuestra historia reciente que se intenta avanzar con el remate de tierras ferroviarias, de hecho la administración (el ex presidente Mauricio) Macri realizó operaciones similares que después fueron objetadas por la Auditoría General de la Nación”, detalló Toniolli, y señaló que “con un hombre de Irsa y de Eduardo Elsztain a cargo de la Agencia de Administración de Bienes del Estado, el objetivo del gobierno nacional es evidente: liberar tierras para desarrollos inmobiliarios, sin que medie ninguna planificación estatal y sin tener en cuenta las necesidades de los centros urbanos en los que se emplazan esos terrenos, entre ellas las de movilidad y transporte”.
El proyecto completo:
