El Departamento de Defensa de Estados Unidos reconoció que unos 2.000 soldados estadounidenses están desplegados en Siria, una cifra mucho mayor a la reportada anteriormente de alrededor de 900.
El secretario de prensa del Pentágono, Pat Ryder, confirmó la cifra en una rueda de prensa el jueves, señalando que los despliegues adicionales se hicieron en respuesta a la evolución de la situación de seguridad en Siria y para salvaguardar los intereses críticos de Estados Unidos en la región.
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«Tal como lo entiendo y se me explicó, estas fuerzas adicionales se consideran fuerzas de rotación temporal que se despliegan para satisfacer las necesidades cambiantes de la misión, mientras que el núcleo de 900 efectivos está en despliegues a más largo plazo», explicó Ryder en la rueda de prensa.
También afirmó que estas fuerzas, que apoyan la misión de derrotar al Estado Islámico (EI), habían sido desplegadas allí antes de la caída del Gobierno de Assad.
El anuncio es la primera confirmación oficial de un aumento significativo de las tropas estadounidenses en Siria.
