Por Daniel Caran
Repetimos siempre que las peleas políticas dan para todo.
Algunos, en la desesperación, mezclan “gordura con hinchazón” y en el afán de mostrarse impolutos esconden la basura debajo de la alfombra.
Hoy, mientras algunos funcionarios denunciaban deudas millonarias de la Municipalidad de Corrientes, la DPEC confirmaba un nuevo tarifazo, a escondidas, con la incoherencia propia de los ineptos.
De acuerdo a la nueva facturación, los correntinos vamos a pagar el tarifazo más alto de la historia del sistema eléctrico.
La DPEC subió 39,9% de un mes al otro, de mayo a junio de 2017.
Entre diciembre de 2016 y junio de 2017, en solo seis meses, el tarifazo es del 55,3% y si se compara con diciembre de 2015, la tarifa subió 342,2% en solo 18 meses.
Mientras tanto, la Dirección Provincial de Energía de Corrientes a través de Alfredo Aun, armaba una conferencia de prensa para quejarse por deudas.
Y surgen las preguntas: ¿porqué no se denunció antes, y se eligió el escenario electoral para denunciar?... así, un reclamo genuino parece una estrategia amañada contra Ríos y compañía, con la sola intencionalidad de seguir ensuciando la campaña.
¿Puede ignorarse tamaña decisión que golpea con dureza contra el trabajador común, la clase más castigada?.
¿Hasta cuándo se puede tapar éste despropósito que, de darse en otro contexto, incluiría una bronca generalizada y con inevitable exposición mediática?.
De a poco, los correntinos irán tomando dimensión del tarifazo energético, y sería hasta insólito que no aparezcan posiciones de enojo social.
Así, mientras las facturas venían infladas, se intentaba convencer sobre la morosidad de la comuna. Tapando el sol con las manos.