Por Daniel Caran
Estaba a pocos kilómetros, y el sentido común la obligaba al menos a recorrer la zona. Gabriela Michetti bajó a Goya y visitó Colonia Carolina y Lavalle, para inaugurar ampliaciones de un jardín de infantes y de un centro de educación especial. Todo bien, dentro de la agenda.
Pero ni ella ni su gente podían obviar que a unos pocos kilómetros los campos están inundados mostrando un panorama desolador e inquietante.
Pensar que no mojarse y/o mostrarse es parte de una estrategia política es una total falta de respeto.
Se comprende las obligaciones de una agenda cargada pero el no haber llegado a éstos lugares parece una tomada de pelo.
¿Se puede aceptar los términos de una campaña con absolutos objetivos políticos, y sin siquiera ocuparse de las cuestiones urgentes?
Tal vez para Michetti (o el mismo Macri, que pasó raudamente por Corrientes) los votos de correntinos y correntinas sean mínimos… y no cambien nada. Pero se debería tener un mínimo de sensibilidad social, que en éstos hechos queda comprobado no existen, aún en el medio de una despiadada batalla por el poder.
¿Michetti se habrá enterado de lo que sucede a unos pocos kilómetros?. Uno quiere imaginar que no… quien esto escribe prefiere analizarla a la Vicepresidente desde una comprensible ignorancia, antes que pretender entender una insensibilidad absoluta.
Nadie, ni el más ofensivo anti-macrista, apuesta por el fracaso de este Gobierno, pero el desoír el clamor social suele ser un error imperdonable.