Por Escuela Correntina de Pensamiento
El PJ y la UCR Corrientes se disputan el podio de la perversidad vergonzosa que afectan a las instituciones fundamentales del sistema democrático tal como lo expresa el 38 de la CN.
Ambos intervenidos, a la carta y orden de los espacios más determinantes de cada sector político, tras el maquillaje institucional, el resultante no es más que elocuente; el remedio terminó, a la postre, peor que la enfermedad.
El PJ tenía la díficil tarea de hacer algo peor con el distrito Corrientes de las acciones de los últimos años. El milagro sucedió. Ni siquiera el sector interno del Cristinismo (con la cámpora y aliados) pudo amagar a una supuesta lista de unidad. Consagrada la pantomima, los principales referentes de lo más granado del sector K, pretendió emular renunciamientos, denostando de paso, el accionar histórico de Eva Perón décadas atrás. Un grupúsculo de dirigentes de Paso de los Libres, se hizo cargo del partido y de las candidaturas, cuando en verdad siquiera tienen la envergadura para confeccionar una lista de concejales en la propia Paso de los Libres.
La UCR, extrañamente, cayó en la afección generalizada. A gusto y placer, del Gobernador Valdés, el presidente del partido nacional, el Senador Lousteau, le intervino el distrito para evitar más fugas y escándalos que surgían con un grupo de diputados nacionales bajo la categoría de "radicales con peluca" por la proximidad de estos con Javier Milei.
Pocas semanas le duró la lealtad a Valdés. No tuvo empacho, en incinerar públicamente al Senador Eduardo Vischi, a quién le ordenó, primero que firmara un proyecto para crear una comisión investigadora ante el libragate, para negociación mediante y horas después, obligar al legislador a que vote contra su propia firma y proyecto.
Tanto la Cámpora cómo Valdés, lograron detonar sus partidos nacionales y exhibirlos ante el escarnio y la vergüenza pública.
El PRO, de Mauricio Macri, en medio de la crisis con el sector de Patricia Bullrich, que no muestra la misma determinación ministerial en sus acciones políticas (no termina de pasarse a la lIbertad avanza como alguno de los suyos, o disputar desde adentro del partido que presidió hasta ayer) resolvió intervenir el distrito Corrientes, como para dar una prueba más de lo que sostenemos.
En la libertad avanza, aún no se termina de resolver sí darán la batalla cultural o la electoral, o ambas. El representante cantado y obligado, fundador del determinante club de la libertad, se cansa de expresar que no será candidato. En tal renunciamiento, esté sí, paradigmáticamente más parecido al de Eva Perón, es indisimulable, la incomodidad del diputado Almirón a incorporar a sectores o actores que se sienten convocados por la gesta presidencial. El Senador Camau Espínola, proveniente de la actividad deportiva, esgrime un razonamiento acertado. No son tiempos de partidos, sino de individuos. Tal como sucedió con Milei, con lo que pretende hacer en CABA Horacio Rodríguez Larreta. Extrañamente, encuentra más tensión dentro del espacio que podría representar con grandes chances de un buen desenvolvimiento electoral. Bien podría Almirón, ser el Intendente de Corrientes y conformar la lista de concejales de la Ciudad con todo su equipo, incluyendo familiares y amigos, pero sin razón aparente, más que la obstinación, por el momento pretende ir en contrasentido de los vientos liberales del ahora que señalan, precisamente que está disuelto lo colectivo que representaban los partidos y tal como reza la definición liberal no existe la sociedad sino los individuos.
Los partidos de la provincia, también caen en la disección y pulverización de la motosierra del aquí y ahora.
Mientras esto se escribe, las hormigas de ELI, se reunirán para fijar posición con la excusa de festejar más de una década de existencia. Disponen de un diputado de la nación, a quién los llamados medios nacionales aún consideran de la UCR. También de un ministro en el gabinete de Valdés, con quién exhiben profundas diferencias de un tiempo a esta parte. Todo el arco político sabe que el principal objetivo de este espacio se encuentra en ganar el Municipio de Goya, de dónde es oriundo su fundador y por lo que pretende entronizar a su sucesor. Cualquier declaración que realicen en las próximas horas pondrá un mínimo de claridad ante tanto caos y desconcierto del que son parte y ayudan a profundizar a expensas de lo que la sociedad necesita.
El partido popular del Vicegobernador Pedro Braillard Poccard, dió cuenta de lo expresado y se propone la colosal tarea de convertirse en un partido nacional. Sabrá su fundador, el riesgo que asume de ir a contracorriente del panorama actual y tal vez por ello, y sin más margen que asumir tal desafío, y como pocas veces, se lanza a una aventura con destino incierto y sin reaseguro.
Los fundadores de la democracia, tenían el principio de que sus representantes políticos, tuviesen "areté", es decir virtud individual o a consideración de Platón, fuesen los más sabios o los mejores.
Que nuestros políticos emulen a los griegos, sería demasiado, cómo dicen los más jóvenes; un montón. Al menos, bien podrían no ofrecernos los peores, los más afectos y adictos a las prácticas más oscuras y bajas de los partidos políticos, que ellos mismos se encargaron y se encargan, de haber transformado y transformar en los sótanos más hediondos y putrefactos de la comunidad.