Por Tona Galvaliz
El futuro nos tortura, el pasado nos encadena, he ahí porque se nos escapa el presente Gustave Flauvert
Quienes están focalizados en el pasado generalmente son personas con tendencia a la tristeza, quienes se focalizan en el futuro tienden a la ansiedad y al estrés. El único lugar donde no hay estrés es en la paz del cementerio.
El estrés “EUSTRES” es una respuesta adaptativa de nuestro organismo para poder reaccionar ante determinados retos y situaciones, nos permite huir de situaciones peligrosas, estar alerta ante una emergencia inmediata, atentos y más cuidadosos cuando emprendemos algo nuevo.
El DISTRES (estrés emocional) puede aparecer por algún acontecimiento negativo concreto sostenido o no en el tiempo, por la acumulación de pequeños problemas, reales o imaginarios o bien simplemente porque el afectado tiene una personalidad que lo predispone a ello.
Suele tratarse de personas muy exigentes consigo mismas, con baja autoestima, ausencia de una gestión emocional adecuada, necesidad de controlar todo, por lo que están en alerta de forma permanente. Detectar el estrés emocional a tiempo es necesario, puede tener efectos demoledores; algunos síntomas:
· Imposibilidad de afrontar las situaciones cotidianas.
· Cambios de humor repentinos, hipersensibilidad, susceptibilidad.
· Falta de motivación, incluso para actividades que antes resultaban placenteras.
· Confusión, apresuramiento al realizar actividades, llenarse de compromisos.
· Trastorno del sueño.
· Alteraciones con la alimentación, comer de forma desordenada e insana.
· Somatizaciones: dolores de estómago, de cabeza, reacciones en la piel, contracturas etc.
· Ansiedad, ataques de pánico, angustia.
¿Que son las emociones? La palabra emoción tiene su origen en el verbo latino MOVERE, significa mover, es una predisposición a la acción, mover hacia afuera.
Las emociones son pulsiones energéticas que nos movilizan para accionar y actuar. Son procesos dinámicos que cumplen funciones adaptativas de autoprotección y autorregulación del organismo frente a situaciones o emergentes externos, mecanismo basado entre las dimensiones afectivas, cognitivas y corporales.
Las emociones irrumpen producto de un hecho o acontecimiento puntual, o un tipo de pensamiento, conversación pública o privada; se dispara automáticamente; es la encargada de producir la movilización general del organismo, con la finalidad de actuar en forma adecuada frente a cualquier situación, sea esta placentera, amenazante o desafiante.
Lo que genera el proceso biológico emocional, no es en si el estímulo, (interno o externo), sino la interpretación que realizamos sobre el mismo.
Es decir, vivimos en mundos interpretativos, porque en el proceso de la percepción se pone en funcionamiento en forma simultanea la recepción del estímulo por parte de nuestros sentidos y, al mismo tiempo la asignación de un significado particular que hacemos sobre el estímulo; y en este sentido surge la distinción de diferenciar un hecho de la interpretación sobre el hecho.
De tal modo que, dentro de este proceso de recibir el estímulo, conjuntamente le otorgamos sentido, una evaluación valorativa, en la que interviene nuestra historia personal de vida con sus experiencias, nuestro particular modelo mental, nuestra memoria emocional con sus recuerdos, el estado de ánimo que tengamos en ese momento, y muchas otras variables a considerar.
Las cosas no son como son, son como somos, son como las observamos.
Las emociones son polares ej.: miedo/amor, alegría/tristeza/ agrado/asco/odio/paz etc. Cada emoción nos predispone para un tipo de acción diferente.
Por ejemplo, el miedo nos predispone para huir, atacar o paralizarnos, y esto hace imposible la posibilidad de disfrutar, proyectar, razonar con acierto y ecuanimidad.
Propongo considerar como objetivo de desarrollo y crecimiento personal el autoconocimiento, estar al tanto del proceso de gestión emocional, saber aprovechar la energía vital que nos proveen nuestras particulares emociones, comprender que en la amplitud del repertorio emocional cada una de ella cumple una función específica y tiene una razón de ser, no existen emociones buenas o malas.
La autorregulación emocional influye condicionando una correcta adaptación al entorno, bienestar integral, efectividad en la interacción social, de comportamientos, desempeño y logro de resultados.
Cuando cambias tu idea de mundo, el mundo mismo cambia -Carlos Castaneda
Te mando un beso inmenso TG.
IG Tona Galvaliz. FB/LinkedIn. María Antonia Galvaliz. Counselor-Logoterapia-Biodecodificación- Coaching Ontológico y Sistémico- Speaker- PNL- Coaching WingWave- Escritora Columnista- Desarrollo Humano personal y organizacional.
