La Justicia de Río Negro le otorgó este miércoles la libertad condicional a Susana Freydoz, que este martes cumplió 72 años. Condenada a 18 años de prisión por el homicidio de su esposo, el gobernador de Río Negro Carlos Soria, cometido el 1° de enero de 2012 en la localidad de General Roca, había sido beneficiada en noviembre de 2022 a tener salidas transitorias.
En 2020, en tanto, había sido recibido el arresto domiciliario con tobillera electrónica por cuestiones de salud por el Juzgado de Ejecución de General Roca. Por lo que, en ese entonces, dejó el penal federal de Ezeiza para alojarse en la vivienda de un familiar en la provincia de Neuquén.
La decisión de otorgarle la condicional fue adoptada en las últimas horas por el juez de Ejecución Penal de General Roca, Fernando Romera, quien dispuso que Freydoz utilice un dispositivo de monitoreo electrónico GPS. Según las fuentes consultadas por la agencia de noticias Télam, la mujer debe cumplir también con varias pautas de conducta y continuar con el tratamiento psicológico recomendado de forma privada.
Según explicó el juez Romera, la mujer no podrá ausentarse del domicilio que fijó en la ciudad de Neuquén, “sin previa autorización del Juzgado de Ejecución, bajo apercibimiento de revocársele el beneficio concedido”. Además, deberá “abstenerse de consumir estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas, no concurrir a lugares de expendio de bebidas alcohólicas, no concurrir a lugares o frecuentar personas que puedan entorpecer su debida reinserción social, no cometer delitos, no tener ni portar armas, no conducir vehículos motorizados”, entre otras normas.
“Deberá mantener el dispositivo de monitoreo electrónico GPS encendido y con batería permanente. Todo ello bajo apercibimiento de revocársele el beneficio concedido”, indicó el magistrado. “El seguimiento del desenvolvimiento de Freydoz en el medio libre será por medio de visitas quincenales y sorpresivas en el domicilio propuesto, remitiendo los informes correspondientes en forma mensual. Asimismo, cualquier irregularidad deberá ser comunicada a éste Juzgado dentro de las 24 horas de conocida la misma”, completó Romera.
Freydoz ya gozaba de salidas transitorias: eran por tres meses y, en base a su comportamiento, el Juzgado de Ejecución le otorgó el beneficio de libertad condicional, que ya había sido solicitado en noviembre pasado por la defensa de la viuda.
El caso
Soria se convirtió el 10 de diciembre de 2011 en el primer gobernador peronista de la provincia de Río Negro desde el regreso de la democracia en 1983 y a solo 21 días de haber asumido fue asesinado por su esposa durante los festejos del Año Nuevo de 2012.
El crimen ocurrió en la habitación matrimonial de la chacra de la familia Soria, ubicada en las afueras de General Roca, y cuando la víctima estaba recostada sobre la cama.
En el juicio, quedó probado que luego de lavar los platos en la cocina junto a su hija María Emilia Soria, Freydoz fue al dormitorio, en donde ocurrió una fuerte discusión matrimonial. En medio del altercado, la mujer tomó de la mesa de luz un revólver calibre .38 y le disparó a su esposo, a no más de 50 centímetros de distancia: una bala que le ingresó por el pómulo derecho del rostro le provocó la muerte en el acto.
Freydoz fue condenada por el delito de “homicidio calificado por el vínculo” pero no recibió la pena de prisión perpetua -prevista para ese tipo de asesinato- porque la Cámara del Crimen de General Roca consideró que existieron “circunstancias extraordinarias de atenuación”.
Tanto la defensa como la fiscalía apelaron el fallo de la Cámara, pero el Superior Tribunal rechazó ambas apelaciones confirmando la condena. Y en mayo de 2015 la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó un recurso de queja contra la sentencia que confirmó la pena para la viuda de Soria.
Freydoz quedó alojada en el pabellón psiquiátrico de Ezeiza luego de que en abril de 2015 intentó suicidarse mediante la ingesta de una fuerte dosis de psicofármacos. La mujer trató de matarse tras ser notificada de que la Justicia había dispuesto su traslado del hospital de Cipolletti -en el que estaba internada desde pocos días después del crimen- al penal de General Roca para que cumpliera con la condena impuesta en noviembre de 2012.
Para 2020 pudo dejar el penal de Ezeiza y mudarse a Neuquén tras lograr el beneficio de la prisión domiciliaria por cuestiones de salud. Ahora, logró la condicional.