Dos “motochorros” cometieron un asalto a mano armada en una farmacia de la ciudad de Corrientes, donde amenazaron a los empleados antes de sustraer la recaudación. La secuencia del atraco quedó registrada por las cámaras de seguridad del comercio, imágenes que ahora utiliza la Policía en procura de dar con los delincuentes.
El robo se produjo el viernes a la noche en calle Las Violetas al 200 del barrio Collantes, entre Los Crisantemos y Las Camelias, en la zona Noreste de la capital provincial.
Alrededor de las 21:15, uno de los malhechores con el rostro cubierto con un casco rojo de vivos blancos entró portando un revólver presuntamente calibre 32. Fue luego de que estuviera observando desde corta distancia y viera salir al último cliente, ya cerca del horario de cierre.
El ladrón (aparentaba estar influenciado por el consumo de sustancias estupefacientes) intimidó a dos trabajadores, quienes en ningún momento ofrecieron resistencia atemorizados de sufrir algún daño físico.
Abalanzándose a un mostrador el asaltante arrojó contra el piso un monitor de computadora y después, también con violencia, realizó la apertura de una caja registradora de la que tomó el dinero en efectivo. Mientras este malviviente concretaba el golpe en el interior del local, afuera, en la vereda, el segundo “motochorro” oficiaba de “campana” sentado sobre una motocicleta tipo 110 sin chapa patente, posiblemente una Honda Wave.
Ninguna de las víctimas resultó lastimada. Con el dinero en su poder los asaltantes escaparon en el vehículo en dirección al barrio Molina Punta.
A los pocos minutos, previa llamada al sistema de emergencias 911, acudieron autoridades de la comisaría Novena y más tarde efectivos de la Dirección de Pericias Científicas para realizar el levantamiento de huellas dactilares.
Las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad instaladas en el comercio permitieron a la Policía obtener las primeras pistas respecto a los delincuentes.
Uno de los autores del asalto, quien portaba el arma de fuego, es de contextura delgada. Su cómplice, en tanto, fue descrito como un “gordito”.
Hasta ayer no había detenidos y proseguían los trabajos policiales al respecto.
La causa judicial fue caratulada como un “supuesto robo calificado”.
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