El condenado es un hombre de 28 años oriundo de Corrientes. Como el acusado reconoció los hechos que se le atribuyen, le impusieron la pena mínima que prevé la ley.
Un joven de 28 años, oriundo de Corrientes, fue condenado ayer a ocho años de prisión por haber abusado sexualmente en varias oportunidades de su cuñada, una adolescente de 12 años.
Se trata de José Luis Altamirano y la pena fue impuesta por la Cámara del Crimen de esta ciudad durante un juicio abreviado -el acusado reconoció el hecho que se le atribuía – celebrado en horas de la mañana en el quinto piso de los Tribunales locales.
El proceso oral no fue público por tratarse de un delito de instancia privada: rapto impropio, ocultación de la menor y abuso sexual calificado.
Cabe consignar que la condena de ocho años configura la pena mínima prevista por el Códido Penal para este tipo de delitos y que, al haber confesado y reconocido Altamirano la autoría de los hechos, es la pena que le corresponde.
El joven correntino, quien se desempeñaba como trabajador rural en un predio ubicado en proximidades de La Playosa, cumplirá su condena en la cárcel del barrio Belgrano de esta ciudad.
Cómo se descubrió
El 17 de agosto de 2015 la víctima se encontraba en su vivienda, ubicada en un campo próximo a la localidad de Silvio Pellico, en compañía de su familia.
En circunstancias en que había terminado de bañarse, fue a tender la toalla húmeda con la que se había secado en el alambre del patio y tras ese acto, desapareció de la morada sin que sus padres ni hermanos supieran por un par de días qué había ocurrido con ella.
Incluso, llegó a publicarse su fotografía en los medios gráficos, ya que la Justicia publicó una solicitud de paradero.
La Policía organizó un operativo para tratar de dar con la adolescente, quien finalmente apareció en la Terminal de Omnibus de Villa María en compañía de su cuñado, respecto a quien, a la postre, se demostró que la había raptado para someterla sexualmente.
EL DIARIO del Centro del País
