Juan Luis Ale fue declarado culpable por los delitos cometidos contra dos menores entre 1998 y 2001. "No tengo alegría, fue mucho sufrimiento", dijo el padre de las víctimas
El ex jefe de la policía de Chubut y ex diputado provincial, Juan Luis Ale, fue condenado por el Tribunal Penal de Puerto Madryn por los delitos de abuso deshonesto y abuso sexual gravemente ultrajante de las hijas de su ex pareja.
Los hechos ocurrieron entre 1998 y 2001, cuando las menores tenían 9 y 10 años. La resolución de la Cámara, integrada por Gustavo Castro, Marcelo Orlando y Marcela Pérez, se conoció el jueves por la mañana. La pena que recibirá Ale se informará el 31 de agosto cuando se lleve a cabo la cesura de juicio, en la que los magistrados determinarán la condena.
“Una bocanada de oxígeno para mis hijas que vivieron ese calvario y para mi ex mujer también, que vivió esa situación. Hoy se hizo justicia. Uno quiere ser un vehículo para muchas mujeres, personas, que no se animan o descreen en la Justicia”, dijo Luis Murúa, padre de las víctimas, en diálogo con Radio La Petrolera.
El Tribunal había cerrado el debate hace dos semanas con la exposición de las víctimas y del acusado. Los jueces validaron las declaraciones de M.F.M., bajo la modalidad de Cámara Gesell, y de M.B.M., en el marco de su declaración testimonial. También se tuvo en cuenta la declaración de la madre de las jóvenes, quien expresó cómo se enteró de los abusos y cómo fueron las reacciones y los comportamientos de sus hijas.
Ale también fue diputado provincial por el Frente para la Victoria“Nosotros lo detectamos tarde. Yo tenía el miedo de que se quitaran la vida. La palabra morir, suicidio, no la estoy diciendo para poder agrandar. Yo ahora veo en redes sociales un montón de profesionales sobre el grooming y el abuso. Lo único que le digo a los padres: háganles caso. Vivieron tres años de monstruosidad”, sostuvo Murúa en Cadena Tiempo.
“Se dan por acreditados los hechos de que la damnificada en su infancia, a partir de sus propios dichos y convalidados por una amiga a quien le contó que a partir de los 9 años, había sido abusada sexualmente por quien entonces era la pareja de su mamá”, sostuvieron los jueces en el parte difundido por la oficina de prensa. En la resolución, los magistrados pusieron especial atención a la extensión en el tiempo de los hechos de abuso y que, según la narración de las víctimas, consistían en reiterados episodios.
También se tuvieron en cuenta los informes de los psicólogos que atendieron a las víctimas, quienes detallaron los tratamientos practicados debido a los episodios de angustia, inestabilidad emocional y trastorno depresivo que padecen hasta la actualidad.
“La Justicia nos escuchó. Si no hubiese sido por los profesionales, psicólogos, psiquiatras, mis hijas tal vez no hubiesen podido llevar a cabo esta denuncia. No sé el destino que hubieran tenido. Hoy no tengo alegría, porque es mucho dolor y sufrimiento el de mis hijas. Yo las vi en crisis y en esos momentos no sabés que pensar de la vida”, relató el padre.
El tribunal también consideró que “ambas jóvenes han dado cuenta de las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que ocurrieron los hechos desde el momento en que se van a vivir con el imputado, luego de la separación de sus padres. Ello es a fines del año 1998 y se extendieron hasta el año 2001, cuando su madre se separó del imputado”.
El comisario general retirado Ale fue el jefe de la policía de Chubut durante los dos primeros gobiernos de Mario Das Neves y luego llegó ser diputado provincial del Frente para la Victoria, aunque los sucesos denunciados ocurrieron antes de ocupar esos cargos, cuando era autoridad policial local en Puerto Madryn.
”Las víctimas eran niñas al momento de cometerse los hechos y hay que hacer valer sus derechos, ese fue nuestro planteo desde un principio y por suerte hasta ahora siempre fuimos avalados por la jueza natural de la causa primero y por el tribunal después”, manifestó a la agencia Télam la fiscal María Alejandra Hernández.
La defensa de Ale pidió -durante el proceso- que no se aplicara la denominada “Ley Piazza”, que suspende el plazo de prescripción para estos delitos cuando la víctima es menor de edad, porque no estaba vigente en ese momento, lo que fue rechazado por el tribunal.