La justicia de Córdoba intenta determinar si se trató de un homicidio en ocasión de robo. Sus sobrinos estaban por rematar la propiedad, contó su inquilino.
Una mujer de 93 años fue asesinada a golpes en la cabeza esta semana en su casa de La Cumbre, provincia de Córdoba. Los investigadores policiales y judiciales intentan determinar si el crimen estuvo vinculado a un robo.
El cuerpo de Rosa Nelly Lucero, de 93 años, fue encontrado el miércoles por un inquilino que ocupaba la planta baja de su casa. Al hombre le llamó la atención que eran las 10 de la mañana y la anciana aún no había bajado a verle cuando lo hacía a las 9 cada día.
Además, Lucero no respondía a los llamados en la puerta.
"Cuando abrí la puerta vi un charco de sangre. Una de las puertas que yo había cerrado estaba abierta. Me corrí para el pasillo, la vi tendida y le agarré la mano", relató conmovido el comerciante, llamado Miguel, que describió a la víctima como "una madre", informó el canal El Doce de Córdoba.
Miguel, quien hace 13 años que conocía a la víctima y hasta tiene un poder firmado por ella "para que lo que tuviese me corresponda a mí", se refirió a "una puerta de madera violentada" en la casa de Lucero, pero no pudo determinar si había indicios de un robo.
El hombre llamó a la Policía en seguida.
Los efectivos policiales entraron a la casa sobre Rivadavia al 300 de La Cumbre, en el departamento Punilla, sierras de Córdoba, y constataron que la mujer, que vivía sola, había muerto tras recibir golpes en la cabeza y otras partes del cuerpo.
La fiscal de instrucción de Cosquín, Paula Kelm, dijo en declaraciones a la emisora LV3 que "se busca al autor del hecho, así como los elementos utilizados en los golpes".
Kelm, que quedó al frente de la investigación judicial, informó que se está a la espera de los informes forenses y que “no se descarta ninguna hipótesis” en cuanto al móvil criminal.
Miguel también reveló que la casa de Lucero iba a salir a remate en breve, según el plan de sus sobrinos. La mujer no tenía hijos y "no venía ninguno a verla", aseguró Miguel. "La atendía yo", agregó el hombre.