Tanto la querella como la fiscalía pidieron la pena de prisión perpetua para el último detenido por el salvaje asesinato del empresario yerbatero Hugo Sartori ocurrido el 6 de diciembre de 2015 en la localidad de Felipe Yofre.
Se trata de Cristobal Báez quien es juzgado por el Tribunal Penal de Mercedes por su supuesta participación en el asalto y homicidio. La sentencia se dará a conocer el próximo 22 de agosto a las 8 horas.
Báez fue detenido en diciembre del 2020 en la ciudad bonaerense de Lomas de Zamora en el allanamiento a su domicilio.
El arresto se produjo tras un arduo trabajo de la fiscalía y con la información y testimonios de dos condenados de la causa.
El porteño declaró y se desligó por completo de la causa y en su testimonio inculpó a un hermano.
Cuando se le preguntó acerca de la identidad del sospechoso, dijo que ya había muerto y que no recordaba su nombre.
Cabe recordar que por la causa, Félix Amadeo Rosales fue condenado a prisión perpetua en carácter de los delitos de “homicidio en ocasión de robo, homicidio doblemente calificado por ensañamiento y criminis causa y portación ilegítima de arma de fuego agravada por registrar antecedentes penales por delito doloso contra las personas”.
Alfredo José Alegre y Aníbal Ramón Zygalzki también recibieron la máxima pena al hallarlos coautores de los delitos de “homicidio en ocasión de robo y homicidio doblemente calificado por ensañamiento y criminis causa”.
En tanto, se condenó a José Andrés Genes a 10 años por el delito de “homicidio en ocasión de robo” en carácter de coautor y Raúl Alejandro Ibarra a la pena de 7 años de prisión al considerarlo partícipe secundario del delito de “homicidio en ocasión de robo”.
El asesinato de Héctor Sartori ocurrió el domingo 6 de diciembre de 2015 en la estancia “Santa Teresa” de la localidad de Felipe Yofre, donde la víctima estaba con un empleado y un hijo de este, de 16 años.
Los asaltantes llegaron en un automóvil, y según relataron los dos testigos, los delincuentes los amenazaron con un arma de fuego para luego maniatarlos con alambre.
Mientras, otros tres hombres inmovilizaron a Sartori y se lo llevaron a un potrero.Allí los malhechores le exigieron la entrega de unos 10 millones de pesos con los que, sospechaban, el ganadero de 74 años contaba. El hombre se resistió, y fue atacado por uno de ellos, pero se defendió con un cuchillo con el que lo hirió.
El ladrón cayó herido y uno de sus secuaces le disparó en la cabeza. Luego torturaron a Sartori para que acceda a entregarles dinero. En ese ataque uno de ellos le golpeó la cabeza, se supone con un hierro, y el anciano murió.
Tras esto, y al ver frustrado el objetivo, los maleantes se fueron. Los testigos del ataque pudieron liberarse de las ataduras y se dirigieron a una Comisaría a denunciar lo ocurrido. Días después se descubrió que el asaltante ejecutado por sus cómplices era Juan Carlos Miérez. (NG). El Litoral.