Inspectores de la Dirección de Tránsito demoraron a un conductor, quien en principio se negaba al test de alcoholemia. Uno de los ocupantes del Renault Clío, estudiante de la carrera de Derecho, esgrimió la insólita defensa legal de su “amigo”, invocando la Constitución Nacional. Finalmente, el conductor accedió al test, y se comprobó que tenía 0.55 de alcohol en sangre y su auto fue secuestrado por los trabajadores de la Municipalidad. Además se conoció que el conductor es integrante de la Gendarmería Nacional y quiso evadir el control mostrando su credencial.