Con un nuevo capítulo de enfrentamientos entre bandas narco, durante la madrugada de ayer dos hombres encapuchados asesinaron al ex suegro de Luis Medina, un empresario ligado al tráfico de estupefacientes que fue acribillado junto con su pareja en diciembre de 2013, en Rosario. El sello de la mafia vinculada al narcotráfico quedó evidenciado en el cuerpo de Gustavo Pérez Castelli, de 55 años, a quien luego le cortaron las orejas.
En medio de esta nueva escalada de violencia, la Policía Federal interceptó ayer un cargamento de 100 kilos de marihuana que iba a abastecer a parte de estos grupos que, a los tiros, se disputan territorio. En el operativo hubo 15 detenidos. A la vez, los policías federales detuvieron a tres policías santafecinos ligados al tráfico de drogas.
Castelli es el padre de Justina, la ex pareja del empresario narco Luis Medina. Ambos fueron asesinados en diciembre de 2013 en Rosario. A partir de que el gobierno del entonces gobernador Antonio Bonfatti mandó a abrir su computadora se generó una polémica y una investigación judicial que avanza con mucha lentitud en los tribunales. Silvia Fuster, la esposa de Pérez Castelli, declaró en octubre de 2014, en la Cámara de Diputados de Santa Fe, que Medina mantenía lazos con el gobierno provincial. Este empresario tenía en Rosario una concesionaria de autos y el boliche Esperanto en esta ciudad.
El crimen de Pérez Castelli encaja en la seguidilla de enfrentamientos que se desataron durante los últimos días. El otro personaje que aparece en la trama es Emanuel Sandoval, a quien el miércoles fueron a matar en el barrio Casiano Casas, pero sus "soldaditos" resistieron. Terminaron heridos dos chicos de 7 años que jugaban al fútbol en el club Defensores de América.
Sandoval, alias "Ema Pimpi", está libre desde febrero pasado. Era el único imputado en el ataque a la casa del ex gobernador de Santa Fe Antonio Bonfatti en octubre de 2013. Pero el ex mandatario retiró su imputación en noviembre pasado y Sandoval terminó por aceptar su participación en el ataque durante un juicio abreviado en el que lo condenaron a tres años y medio de prisión. Como había cumplido parte de su condena en prisión domiciliaria, quedó libre.
Sandoval era uno de los soldados de Medina y de Esteban Alvarado, quienes fueron socios hasta 2013. Pero la sociedad se rompió y se transformaron en enemigos, a pesar de que en la costa rosarina en otros momentos habían compartido el barco de nombre Scarface.
Una de las hipótesis de las investigaciones, que nunca avanzaron, es que Alvarado mandó matar a Medina y atentar contra Bonfatti.
Uno de los que ejecutó el crimen del empresario sería Darío Fernández, conocido como "el Oreja", quien es primo de Sandoval. Fernández fue asesinado a principios de diciembre pasado. Su cuerpo apareció en un descampado de la autopista Rosario-Santa Fe sin las orejas. Luego de que apareció el cuerpo mutilado de Fernández, Sandoval denunció, a través de su abogado Marcos Cella, que lo iban a matar y pidió custodia de las fuerzas federales. Al cadáver de Pérez Castelli, asesinado ayer, también le cortaron las orejas.
