"Hasta 2009 era un hombre normal. Si vas a mi barrio te van a decir quién era yo. Todavía no lo pueden creer. No sé cómo terminé en todo esto. Nunca vi a (Sebastián) Forza, (Damián) Ferrón y (Leopoldo) Bina. Mi hermano (Martín), (Víctor) Schillaci y yo no los matamos. Todo esto fue armado. Lo diremos todo cuando podamos declarar ante la Justicia", contó Cristian Lanatta desde la cárcel de Ezeiza, en donde está alojado desde su segunda captura, en Santa Fe.
El condenado por el triple crimen de General Rodríguez evitó dar detalles sobre la fuga que protagonizó junto a su hermano y Víctor Schillaci, y que mantuvo en vilo al país en los últimos días de 2015 y los primeros del 2016. Aún así, ratificó que los liberaron para matarlos y advirtió que contará su verdad cuando pueda declarar. "Mucho no podemos hablar de eso porque tenemos que declarar. Pero te puedo decir que no planeamos nada. Nos abrieron las puertas y salimos. Y vivimos una situación horrible y volvimos a escapar", indicó.
Consultado por Big Bang News sobre si los sacaron para matarlos, fue tajante. "Sí, nos llevaron a un lugar donde había un sicario. Y nos fugamos de ahí porque si no éramos boleta", dijo.
También dijo que sabe quién los liberó, pero que aún no puede decir nada. "Yo se van a enterar". En esa dirección, sostuvo: "No fuimos, terminamos metidos en algo horrible. ¿Cómo saldremos de esto? Diciendo la verdad y que alguien nos escuche. Fuimos condenados sin ninguna prueba".
Sobre los 15 días en que estuvieron prófugos, recordó: "Fue todo improvisado. Estábamos sin protección, sin un peso, no pensábamos ver a ningún narco. Involucraron a mucha gente que no tenía nada que ver y no quiero nombrar. Sólo queríamos fugar de una emboscada que nos hicieron cuando nos sacaron de la cárcel. Luchamos por nuestra vida porque estábamos en peligro. Nos querían matar, había un plan para matarnos a sangre fría. No íbamos a entregarnos, pensábamos resistir. Pero el hambre y la sed nos debilitaron".
Los tres condenados a cadena perpetua buscarán sus respectivas absoluciones ante el tribunal de apelación. "No hay pruebas, y hubo muchas irregularidades que ya se sabrán. Esto es una cama gigantesca. Hasta en su momento un fiscal mandó a un pastor para que me hiciera la cabeza para acusar a mi hermano. Es todo una locura", señaló.
Por lo pronto, sus abogados están terminando una denuncia contra el Director Nacional del Servicio Penitenciario Federal, Emiliano Blanco. "No aguanto más, estar aislado acá es la muerte. Desde que estoy en este lugar se ahorcaron tres. Quieren que me termine ahorcando en mi celda", protestó Lanatta. Y cerró: "Siento que estoy en un zoológico, adentro de una jaula eterna. Acá adentro si no sos fuerte, te volvés loco o te terminás matando, esto es inhumano".
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