Las comisarías siguen alojando detenidos de distinta índole, pese a que normativas vigentes indican que deben estar en centros de detención carcelarios.
La muerte tiempo atrás de un menor en una comisaria de la ciudad, así como la reciente fuga de un preso de la Comisaría 6º dejan observar que las comisarías no cuentan con las condiciones para cuidar a los detenidos ni garantizar que no se escapen.
La fuga reciente reavivó diferencias por el tema entre la Policía y la Justicia, pues desde la fuerza policial indican que sólo pueden albergar en las comisarías a personas demoradas, pero en la práctica hay alojados quienes ya están en calidad de detenidos por la intervención de la justicia.
En la Policía argumentan que la justicia se demora en disponer los traslados o en ocasiones tiene problemas para encontrar una ubicación que garantice la seguridad del detenido.
En tanto, desde la justicia indican que en ocasiones se dispone el alojamiento en comisarías debido a que los centros de detención carcelarios no tienen la infraestructura necesaria para alojar fácilmente a un detenido y garantizarle su seguridad.
Ejemplificaron que hay detenidos que son conflictivos, con antecedentes o con quienes ya están preso, por lo que antes de trasladarlos a la cárcel se deben acordar con el Servicio Penitenciario las modalidades más seguras para su traslado.
Sobre el tema, el ministro de Seguridad, Horacio Ortega, indicó a la prensa que no es decisión de la Policía el alojamiento de detenidos en comisarías, no obstante aclaró que no se desligan de responsabilidades y en el caso de la reciente fuga se sumarió al personal de guardia en el día de la fuga.