Como parte de las acciones preventivas contra la faena clandestina que se encaran en toda la provincia, el Ministerio de Producción en conjunto con la Policía Rural y Ecológica decomisó en jurisdicciones de Garaví y Santo Tomé cerca de 600 kilogramos de carne y embutidos, no aptos para el consumo.
Los procedimientos se concretaron los pasados 28 y 29 de agosto del corriente año, secuestrando un total de 505 kg de carne bovina, 52 kg de carne porcina y 24 kg de chorizos. La carga secuestrada fue luego desnaturalizada, por el método de incineración, en las instalaciones de la planta de faena de Santo Tomé.