Se espera que en las próximas horas sean indagados el padre y la pareja de éste, que quedaron formalmente detenidos por el homicidio.
Una nueva pista se sumó en las últimas horas a la causa que investiga la muerte de Morena Nazareth Lavin, la adolescente de 13 años cuyo cuerpo encontraron el martes en una casa de Zárate. Se trata de un rastro genético que los investigadores advirtieron sobre el colchón que usaba la víctima. En tanto, este viernes serán indagados el padre y la pareja de este, que quedaron formalmente detenidos por el homicidio.
El hallazgo se dio durante un allanamiento en la vivienda ubicada en la calle 16 al 100 de la pequeña localidad bonaerense de Lima, donde Morena vivía junto a su padre y su madrastra.
La prueba del reactivo “luminol” fue clave para exponer los fluidos humanos en el colchón que usaba la adolescente, que ya fue secuestrado para realizar las pericias correspondientes.
En tanto, por pedido de la defensa, se postergó para este viernes la declaración indagatoria de la pareja detenida el hecho, Pablo Lavin y María Ludueña. Ambos quedaron formalmente acusados por los delitos de “homicidio calificado por el vínculo, por ser progenitor y guardadora respectivamente, y ser garantes de la vida de la víctima, por alevosía, por ser causado por un hombre a una mujer mediando violencia de género” y por el abuso sexual con acceso carnal “realizado por dos personas contra una menor de 18 años de edad”.
Torturas y abusos: el calvario de Morena
Todo empezó el martes pasado, cuando una mujer llamó al 911 y dijo que estaba con una adolescente de 13 años que no podía respirar. Cuando llegó la ambulancia del Sistema de Emergencias Municipal (SEMU) de Zárate, el médico intentó reanimarla, pero finalmente murió.
Ante la policía, la madrastra de la nena aseguró que Morena tenía trastornos psicológicos y que se lastimaba ella misma, y que la noche anterior había sufrido un presunto brote violento después de que le dijeran que tenía que volver a vivir con su mamá biológica. Sin embargo, a simple vista el cuerpo de la chica presentaba golpes, cortes y quemaduras, por lo que se le dio aviso a la policía, tal cual indica el protocolo.
La autopsia después confirmó la sospecha y la causa, que en principio se inició por “averiguaciones de causales de muerte”, fue recaratulada como “Homicidio”. Es que según el informe de los forenses, Morena había sufrido una muerte violenta: tenía signos de abuso sexual, una hemorragia externa y varios politraumatismos.