El resultado de un estudio médico forense fue clave para que la Policía detuviera una pareja sospechada de matar a puñaladas a un hombre, con el que convivía en una casa del barrio Villa Patono de la ciudad de Corrientes y a quien el sábado a la medianoche hallaron agonizando sobre una cama.
La versión de un joven de 18 años y su concubina de igual edad, presuntos homicidas, apuntaba a que la víctima, tío de ese muchacho, decidió “suicidarse” en un rapto de crisis nerviosa.
Desde el principio existieron muchas dudas, aunque a la teoría del homicidio le faltaban mayores fundamentos que fueron encontrados en las últimas horas de parte de los investigadores.
Tal como época lo reflejó en su edición de ayer, el incidente que la Policía está a punto de dejar completamente esclarecido sucedió el sábado a la medianoche.
Pedro Sebastián Alarcón, de 44 años, murió en el Hospital Vidal como consecuencia de al menos cuatro heridas profundas ocasionadas con un arma blanca de punta filosa y presuntamente cortes con un hacha, de tamaño mediano.
Dada las características el hecho dejó demasiados puntos a dilucidar. ¿Era posible que Alarcón se provocara lesiones en la parte superior de la cabeza, el cuello e inclusive un puntazo a la altura del hombro?
Las autoridades judiciales ordenaron una pesquisa minuciosa, con secuestro de evidencia, un hacha, prendas de vestir y otros elementos. Pero el mayor fundamento estuvo centrado en la autopsia realizada en el Instituto Médico Forense (IMF).
Para los profesionales que examinaron el cadáver no existe lugar a dudas. Alarcón resultó víctima de una salvaje agresión, tal vez por la espalda.
Vale recordar que efectivos de la comisaría Doce acudieron de aquel día de urgencia a la vivienda del hombre, situada a un costado de avenida J.R. Vidal al 3800, próximo al establecimiento de una curtiembre.
Con unos pocos signos vitales hallaron a Alarcón empapado en sangre, sobre la cama de su habitación.
Agonizando fue derivado al establecimiento médico en una unidad de rescate de Bomberos Voluntarios. Al rato perdió la vida.
La pareja sospechada entonces repitió varias veces la versión de un “suicidio”.
Sin embargo, el caso giró en torno a un homicidio. Así, en primera instancia la responsabilidad material recaería sobre el muchacho de 18 años, llamado Rafael Alfredo Alarcón. Mientras que a su concubina, Miguelina I., podría corresponderle la acusación de encubrimiento agravado.
Extraoficialmente trascendió que el hombre ultimado acostumbraba a consumir bebidas alcohólicas y en un par de ocasiones al parecer mantuvo fuertes entredichos con quienes convivía.
Allanamiento
Ayer al anochecer, luego de concretadas las detenciones, autoridades judiciales, personal de la comisaría Doce y efectivos de la División de Infantería, como de la Dirección de Pericias Científicas, realizaron un allanamiento en una vivienda ubicada a cinco cuadras del domicilio donde ocurrió la agresión mortal.
La finalidad del procedimiento estuvo centrada en el hallazgo y secuestro de un cuchillo que ambos jóvenes, supuestamente tras el feroz ataque hacia Alarcón, escondieron en la propiedad de un allegado.
Para la fuerza del orden el caso se encuentra dilucidado.