Una pareja fue detenida, tras la denuncia de una mujer afectada.
Agentes de la División Delitos Sistémicos del Departamento Investigaciones Complejas aprehendieron a una pareja, quienes estarían involucrados en supuestas estafas con tarjetas de crédito a comercios capitalinos. El sospechoso es empleado del correo y su ex mujer también había trabajado un tiempo en la entidad. Allanaron sus viviendas y encontraron elementos que permitieron aclarar la investigación.
El lunes pasado los efectivos dieron con la mujer tras varias denuncias que la propietaria de un local comercial, ubicado por calle Vedia, había realizado ante el Departamento actuante. Fue así que los agentes fueron hasta el comercio y detuvieron a la mujer sospechada de supuestas estafas, donde secuestraron varias tarjetas de crédito de la firma “Tarjeta Naranja”, y otras tarjetas a nombre de su pareja, quien también era investigado.
Poco después, el sospechoso, un joven de 25 años empleado del correo, ubicado por calle Jujuy, fue aprehendido y tras allanar su vivienda encontraron elementos de interés a la causa.
La investigación
Los investigadores encontraron varias pistas luego de que otra mujer, damnificada por las compras que habría realizado la mujer, comenzó a contactar a varios lugares para esclarecer su situación, ya que la misma no tenía tarjeta de crédito. La víctima había recibido correos de las compras que supuestamente realizaba.
Además, habían conseguido un número de celular de la mujer que realizaba las supuestas estafas y luego de mirar su cuenta de Whatsapp, vieron que en la imagen de perfil estaban ambos. Después, descubrieron que su pareja trabaja en el correo postal ubicado por calle Jujuy.
Con los datos que recabaron se dirigieron hasta la entidad, donde fueron atendidos por el encargado y tras mostrarle la imagen de la pareja, señaló que el joven es actualmente empleado y la mujer también trabajó, tiempo atrás, en el lugar. Inmediatamente, dieron con el sospechoso y lo aprehendieron.
Según lo investigado las supuestas estafas se realizaron porque las tarjetas estaban habilitadas al momento de llegar al correo y por la supuesta complicidad de su concubino junto a quien realizaba las operaciones fraudulentas.