El diario El País de España, uno de los de mayor alcance en todo el continente europeo, reportó el crimen Griselda Blanco. Comunicadora de Curuzú Cuatiá asesinada el pasado sábado 20 de mayo.
El medio español reporta la noticia a través de su corresponsal en la ciudad de Buenos Aires. La periodista Griselda Blanco fue asesinada el sábado pasado en Curuzú Cuatiá, una ciudad de la provincia de Corrientes, en el noroeste de Argentina. Blanco, que tenía 45 años y trabajaba como cronista radial y reportera independiente, fue golpeada y estrangulada. La policía halló su cuerpo en su casa el sábado por la noche y arrestó durante el fin de semana a su expareja. Las autoridades todavía investigan las causas del asesinato, con la principal hipótesis de la violencia machista, aunque los familiares han denunciado que la mataron porque era periodista “Ella decía verdades que nadie se animaba a decir”, escribió su hijo Lautaro Cesani en redes sociales. “La querían ver callada y no pudieron”.
La denuncia de que el asesinato de Griselda Blanco pudiese haber sido motivado por su profesión ha conmocionado al país. Argentina, cuya dictadura desapareció a casi dos centenares de periodistas entre 1976 y 1983, apenas ha vivido crímenes contra la prensa desde el retorno de la democracia. El único antecedente es el asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas, en enero de 1997. Ese verano, Cabezas había sacado la única fotografía hasta el momento del empresario Alfredo Yabrán, uno de los empresarios más poderosos del país vinculado entonces a las corruptelas del poder. Yabrán se suicidó un año después, prófugo de la justicia y como principal sospechoso de ordenar el crimen. El reclamo de justicia por Cabezas aún es la gran bandera por la libertad de expresión en el país. (Ver LINK APARTE)