Una jovencita de 19 años fue hallada muerta en su cama, en la casa de su madre, en la localidad de San Cosme. Inicialmente todo apuntaría a que se trató de un suicidio, pero a pedido del padre se ordenó una autopsia que habría revelado que el cuerpo presentaría algunos golpes en los brazos y en la cabeza, por lo que ahora se trata de establecer si fue ese el motivo del deceso.
La joven había mantenido una fuerte pelea con su madre y le confesó a su hermano que tomó una tableta de pastilla. Días después, el estudio forense develó detalles escabrosos.
Ahora, la Justicia tiene bajo la lupa a la madre de la víctima, a quien vecinos y el progenitor de la jovencita acusan de malos tratos.
El viernes cerca del mediodía, el cadáver de Katherine Benítez de 19 años fue encontrado sin vida. El día anterior había mantenido una muy fuerte discusión con su madre, en la que la jovencita habría recibido varios golpes. Una relación compleja entre ambas desde hace tiempo, mantenía a "Katy" -como le decían algunos allegados- al borde del colapso emocional permanentemente. Ella y uno de sus hermanos, hijos de un primer matrimonio,vivían junto a su madre, así como otro niño fruto de la nueva relación de la mujer. Esto y un ritmo de vida "desprolijo", por parte de la madre, era motivo de reproches constantes por parte de la hija.
El día previo, Katherine le habría confesado a su hermano que había tomado toda una tableta de pastillas recetada para su problema de ansiedad. El chico nunca le comentó a nadie de esto, hasta que al otro día la encontraron en su cama descompensada. Al parecer la joven habría sido trasladada de urgencia al hospital donde finalmente falleció.
Pero ayer, trascendió que el padre de "Katy" había pedido una autopsia y esta habría revelado que además de la intoxicación con pastillas, su cuerpo presentaba golpes en la cabeza, brazos y piernas. Una pelea con su madre había sido el motivo de las lesiones.
Ahora solo basta saber si en verdad lo que mató a la jovencita fueron los ansiolíticos que tomó o golpes que habría recibió de su madre, y que tuvo algún tipo de injerencia en el desenlace fatal.
Luego de conocerse los últimos detalles en torno al caso, el pueblo se transformó en un hervidero. Todos conocían la relación entre madre e hija. Varias personas indicaron que tanto la víctima como su hermano, varias veces fueron atendidos por los responsables del Hogar Divina Providencia, ya que no tenían ni para comer. Una situación que ya había denunciado el padre, pero al que la Justicia le había negado oportunamente la custodia de sus hijos. La investigación continúa ahora en la Justicia de familia.