En mayo, fue raptado y golpeado por dos hombres. La semana pasada liberaron a un policía y una abogada implicados en la causa.
El 2 de junio, Carlos Gregorio Martínez Ovejero denunció públicamente ante DataChaco.com que dos hombres lo raptaron y golpearon hasta cansarse. Sostenía que fue por un terreno en disputa. En ese momento tenía cicatrices y moretones en el rostro productos de la paliza que había recibido unos días atrás.
Fotos: Martínez Ovejero tras la golpiza, en mayo. Fragmento de la orden de allanamiento y detención de los acusados.
El hecho sucedió la noche del 21 de mayo, mientras paseaba a su perra. Dos hombres bajaron de un VW Gol, lo secuestraron y lo dejaron en el monte, cerca de El Paranacito.
Martínez Ovejero, vendedor de accesorios para celulares, temía que los secuestradores fueran policías, ya que así se habían identificado la noche que lo abordaron.
Como resultado de la denuncia y la correspondiente pesquisa, la Fiscal de Investigaciones Nº 1, Ingrid Wenner solicitó a la Jueza de Garantías Nº 2 Rosalía Beatriz Zozzoli el allanamiento de una vivienda de Avenida Castelli 1241, donde residían la abogada Nadia Fabiana Fernández y su pareja, Gastón Báez. Como Martínez Ovejero había temido, el hombre era oficial de policía.
Ambos fueron aprehendidos. La jueza además ordenó el secuestro de algunos de los elementos que Martínez Ovejero había reconocido (una chomba, una insignia colgante de policía, precintos, y una 9mm. La causa está caratulada Supuesta privación ilegítima de la libertad y lesiones.
Paradójicamente los mayores avances en la investigación se dieron gracias a Demetria Miño, la mujer a quien la víctima acusó de orquestar la golpiza porque quería quedarse con su departamento: declaró que vía su cuñado o concubino, Ramón Pérez, se contactó con la abogada Fabiana Fernández, quien le aseguró que tenía “unas personas para hacer el trabajito” de desalojo de Martínez Ovejero. También entregó sus números de teléfono y hasta colaboró con el identikit de cada uno de ellos.
Mientras el proceso judicial avanza, Martínez Ovejero ahora teme que la abogada y el policía, que fueron liberados la semana pasada pero siguen comprometidos en el caso, “quieran tomar venganza”.