En los enfrentamientos, un inspector de tránsito resultó lesionado. Los demorados eran menores en su mayoría, quienes recuperaron la libertad una vez que sus padres fueron a recogerlos en la dependencia policial de la jurisdicción. Grupos especiales intervinieron.
Una auténtica batalla campal se desató en pleno centro de la ciudad de Corrientes. Los protagonistas, estudiantes de colegios secundarios que fueron demorados para evitar que la violencia genere víctimas graves.
Todo comenzó el viernes cerca de las 21, en la plaza Torrent ubicada por San Lorenzo, entre Bolívar y Belgrano. Allí, varios jóvenes, estudiantes de colegios secundarios, se reunieron masivamente.
Mientras esto ocurría, testigos ocasionales advirtieron que lejos de divertirse, algunos de los adolescentes comenzaron a insultarse, empujarse e incluso a atacarse con golpes de puño. Ante ello se alertó a la Policía, por lo que inmediatamente los efectivos fueron hasta el lugar. Al ver a los agentes, los revoltosos se habrían dispersado rápidamente ya que el lugar se despejó al cabo de unos pocos minutos.
Sin embargo, aproximadamente media hora después se registró otro enfrentamiento, aún más grande, en la plaza Cabral ubicada a tan sólo dos cuadras. Corridas, gritos, golpes, la situación dio para todo.
En este caso, tuvieron que intervenir no sólo agentes policiales de la comisaría jurisdiccional, la Cuarta, sino también miembros de las divisiones especiales: Grupo de Rápida Intervención Motorizada (GRIM) y Grupo de Intervención Rápida (GIR). Según se indicó, en medio de las peleas, un inspector de tránsito resultó lesionado aunque no de gravedad, por lo que su vida no correría peligro. Un total de 11 jóvenes fueron demorados, de los cuales 10 eran menores, que fueron liberados luego de ser buscados por sus padres. Lamentablemente debe destacarse que los casos de violencia estudiantil son recurrentes.