La mujer de 33 años y el menor de cuatro registraron algunos golpes y debieron ser atendidos por personal médico, mientras que el coche quedó destruido tras los tumbos.
El despiste y vuelco de un automóvil demandó la movilización de agentes policiales, personal médico y de Bomberos Voluntarios, para atender a una madre y a su pequeño, que resultaron damnificados de un accidente de tránsito cerca de El Sombrero, en horas de la siesta.
Lo que se indicó es que sufrieron lesiones de diversa consideración, por lo que fueron atendidos por personal de la Dirección de Emergencias Sanitarias 107 (DES).
El accidente en cuestión ocurrió durante el jueves, alrededor de las 15:30, cuando un coche quedó a un costado de la Ruta Nacional Nº12, a la altura del kilómetro 1001, en proximidades al acceso a la localidad correntina mencionada.
A la comisaría de El Sombrero llegaron llamados de que a la hora señalada fue visto un coche, visiblemente destruido, en la banquina, a varios metros lejos de la ruta nacional.
Ante ello se alertó a personal sanitario y a Bomberos Voluntarios, que salieron desde la ciudad de Empedrado hacia el sitio del accidente.
En el lugar se encontraron con un Gol Trend, destruido, el cual era ocupado por una mujer de 33 años identificada como Yanina B., y su pequeño de cuatro años.
Los golpes mayormente se focalizaron en la cabeza y extremidades superiores, aunque ninguno habría sido de gravedad.
Debe señalarse que por fortuna no hubo que lamentar heridos graves, aunque el coche terminó con serios destrozos tras el vuelco: el eje de las ruedas del lado del acompañante estaban rotos, al igual que el capó.
Hasta el momento no trascendieron cómo es que se produjo el siniestro de tránsito, que solamente registró daños materiales.
Curuzú Cuatiá
También durante el jueves, pero a la noche, se produjo otro accidente en esa ciudad, cuando una motocicleta y un automóvil chocaron, y se tuvo que hospitalizar a un hombre, quien guiaba el rodado más pequeño.
El hecho ocurrió a las 22 por avenida Eva Duarte de Perón y calle Martín Fierro. Por fortuna el hombre no está grave.