La Dirección de Producción Animal, junto con la Policía Rural e Islas (PRIAR), llevó a cabo la inspección de locales comerciales dedicados a la venta de carnes en la localidad de Mburucuyá, decomisando unos 95 kilos de carne de cerdo faenada sin control veterinario y cuya procedencia no pudo ser acreditada por el comerciante. La misma fue desnaturalizada a través del método de incineración en las instalaciones del Matadero Municipal.
En estos procedimientos realizados de rutina por la Dirección por el interior provincial con el objeto de combatir la faena clandestina, se hace especial hincapié en el control veterinario verificable de los animales faenados, por el posible impacto negativo en la salud de la población consumidora y en cumplimiento de lo establecido por las leyes vigentes.
Así, ese mismo día se acudió a Pago Arias y Manantiales, donde se detectaron “colgaderos” (animales faenados en domicilios particulares, sin las mínimas condiciones de higiene), con permisos vendidos por el Municipio y sellados por una médica veterinaria.