El Padre Pánfilo Ortega contó la dramática situación que se vive en Itatí con el avance del narcotráfico en Itatí. "Cuando ganaron las elecciones, ganaron los narcotraficantes", lanzó y agregó "si te metes con ellos, te persiguen o te despachan". Respecto a ello dijo que uno de los sacerdotes de la Basílica debió ser trasladado por ser amenazado de muerte en varias oportunidades por los mismos narcos. "Lo quisieron atropellar varias veces en la ruta porque el padre hablaba de ellos en el altar!".
En la entrevista en Sudamericana contó el modus operandi de los delincuentes y añadió "hay protección policial, de las fuerzas de seguridad y de los propios abogados. Todo está muy aceitado".
En medio de la crisis institucional que existe en Itatí, el sacerdote de la Basílica Padre Pánfilo Ortega decidió contar lo que sucede en el pueblo. “No es novedad lo que pasa acá, todos lo saben y nadie dice nada por miedo”, arrancó diciendo.
“Ya hace rato se viene hablando de esto y todo se acentuó más cuando ganaron las elecciones”, lanzó el sacerdote sobre las autoridades municipales de la localidad. “Cuando ganaron las elecciones, ganaron los narcotraficantes”.
“Es triste la realidad que vive el pueblo de la Virgen de Itatí. Si no tomamos las medidas necesarias, esto va a continuar. Hay tantos negocios en Itatí y ¿de dónde sacan para progresar tanto? y estamos hablando de las mismas autoridades del pueblo”, sostuvo Pánfilo.
El sacerdote dijo que en Itatí, denominada “zona narco” por los medios nacionales, los vecinos viven con miedo y prefieren “no temerse”. “Acá todos saben quienes andan en estas cosas, algunos son conocidos con nombre y apellido y nadie hace nada. Es evidente que tienen protección de la comisaría y de la misma policía”.
“Acá o estás de acuerdo con ellos o te despachan”, lanzó el religioso y contó que tiempo atrás uno de los sacerdotes debió ser trasladado a otra comunidad porque estaba siendo perseguido por los narcos. “Lo quisieron atropellar más de una vez en la ruta porque el Padre hablaba de ellos en el altar”.
En la entrevista contó que en Itá Corá “no existen controles” y dijo que en una oportunidad logró ver cómo descargaban un importante cargamento de cigarrillos ilegales. “Yo vi como descargaban cajas y cajas de cigarrillos de un micro y otros paquetes que no sé qué tenían”, añadió.
“Todo el sistema está aceitado. En las comisarías, la misma policía también metida, todo esto es una gran mafia y cuando caen presos los narcos, los abogados los sacan rápido”, añadió.