El conductor de una camioneta que rozó a un patrullero y provocó su caída a un profundo zanjón con agua, durante una extensa persecución a lo largo de varios barrios de la capital de Corrientes, estaba alcoholizado.
El incidente se produjo el sábado a la madrugada, cuando la pick up manejada por un hombre chocó a un auto estacionado en avenida Costanera General San Martín, esquina Chaco, y se dio a la fuga. Fue alrededor de las 4:45.
Varios móviles policiales fueron detrás de una Toyota Hilux con caja térmica (usada para el reparto de productos alimenticios), cuyo ocupante hizo decenas de maniobras imprudentes. Cruzó semáforos en rojo, circuló de contramano y estuvo a punto de estrellarse de frente contra uno de los vehículos de la Policía.
Luego de hacer unos 7 kilómetros de rodeos, entre policías e inspectores de Tránsito municipal pudieron interceptarlo en avenida Maipú y Aconcagua, frente a la terminal de ómnibus, cuando la pick up ya circulaba con dos ruedas pinchadas.
Minutos antes, en avenida Alta Gracia, el móvil 672 de la comisaría con dos efectivos se precipitó a un canal con aproximadamente un metro de agua. Fue durante una maniobra para esquivar el choque con el fugitivo. De manera fortuita nadie resultó herido.
El desaprensivo conductor estaba ebrio. Un test de alcoholemia arrojó el consumo de 1.71 gramos de alcohol por litro de sangre, cuando el nivel permitido no debe superar 0.50.