El estremecedor caso de abuso sexual a una estudiante de un colegio secundario de Perugorría finalmente fue esclarecido por la Policía y en esto jugó un rol determinate una filmación captada por cámaras de seguridad de la ciudad.
En paralelo, también fue contundente el allanamiento a la casa del novio de la menor, donde secuestraron prendas de vestir que probarían que en el lugar se habría consumado el hecho que derivó en la carátula de la causa: abuso sexual
Se trata de una estudiante de 15 años de la Escuela Normal quien sorprendió con su relato a toda la comunidad, después de que la tía con quien vive denunciara que su sobrina había sido subida a un automóvil gris cuando se dirigía a una clase de educación física.
Añadió que apareció perdida en las afueras de la localidad, ya que el desconocido la durmió con algún tipo de somnífero antes de abusar sexualmente de ella.
Los detalles de la denuncia caldearon los ánimos de la comunidad, que no dudó en salir a reclamar justicia. Sin embargo la verdad no tardó en salir a la luz y fue la propia adolescente quien terminó por confesar que jamás existió el rapto y que tampoco hubo un vehículo de color gris, sino que en todo momento estuvo con su pareja.
Luego de ese encuentro se habría consumado lo que luego fue caratulado como abuso sexual.
El joven, de 23 años, ya fue aprehendido por la Policía que en el marco de la causa legal allanó su domicilio y secuestró del lugar algunas prendas de vestir que ahora forman parte del expediente como elementos probatorios para ratificar la tipificación del delito por el que permanece detenido.
Las fuentes confirmaron que fue trasladado a la alcaidía de Curuzú Cuatiá, donde ya está alojado.
“Los datos recabados confirmaron que la menor siempre estuvo sola y que fue hasta la casa de su pareja, donde habrían mantenido relaciones sexuales que le provocaron lesiones en sus partes íntimas, por lo que posteriormente fue internada en el Hospital Fernando Irastorza”, publicó ayer el portal Diario de Curuz