Corrientes, provincia con una superpoblación penitenciaria del 21,5 por ciento -según las últimas cifras oficiales disponibles- tiene una tasa de prisionalización masculina de uno cada seiscientos treinta.
En quince años el crecimiento demográfico en los centros de detención fue exponencial: pasó de 217 en el 2000 a 887 en el 2014. El dato se desprende del más reciente informe del Sistema Nacional de Estadísticas sobre la Ejecución de la Pena (SNEEP).
El preso correntino promedio es joven, pobre, sin instrucción. La principal causa de arresto y enjuiciamiento son los delitos contra la propiedad privada.
El 95 por ciento de las personas apresadas son varones. Un subtotal de 845. Comparado con la totalidad poblacional masculina en la provincia a 2014 (535.437), proyectada por la Dirección Provincial de Estadísticas y Censos, la correlación es de 0,16%.
En otras palabras: por cada hombre prisionero hay unos 630 en libertad.
La proporcionalidad puede aplicarse al total de habitantes (incluyendo a las mujeres) duplicando la diferencia: por cada persona en prisión hay unas 1.200 libres.
La información del SNEEP indica que hay 42 mujeres privadas de su libertad, 35 de las cuales están alojadas en el Instituto Pelletier de la ciudad de Corrientes.
La proporción comparada con la población femenina total es de una cada 1.300.
La incierta totalidad numérica
La cantidad exacta de personas privadas de su libertad ambulatoria en la provincia de Corrientes es incierta. Desde la Procuración Penitenciaria de la Nación explicaron a este diario que las cifras fluctúan dependiendo del organismo que las releve. Los datos difundidos por el Sistema Nacional de Estadísticas sobre la Ejecución de la Pena toma información aportada por los servicios penitenciarios provinciales y el federal.
En el caso puntal de Corrientes, el número 887 (total del 2014) no representa la cantidad absoluta de prisioneros. Sólo se considera a las unidades penales, la alcaidía de San Luis del Palmar y el área de seguridad del hospital de salud mental.
Quedan afuera las alcaidías de Goya, Paso de los Libres, Curuzú Cuatía, Mercedes y Santo Tomé. También los alojados en las Comisarías 7ma y 9na y los del escuadrón 48, por ejemplo.
A nivel país la proporción disminuye a casi la mitad
Hasta el 2014 se registraron 69.060 personas privadas de su libertad, alojadas en cárceles provinciales y federales. El 96 por ciento (65.418) son hombres. Haciendo el mismo cálculo que en la nota principal, la correlación resultante da que en el país hay un preso por cada 320 varones libres. O sea, casi la mitad que en la comparación de la provincia de Corrientes. Si aplica el mismo procedimiento matemático considerando las poblaciones totales (a 2014 Argentina tenía 42.980.026 habitantes), sin discriminación de sexo, la proporcionalidad es la siguiente: por cada persona detenida en el país hay unas 620 en libertad. A nivel país la población penitenciaria se duplicó. En la actualidad hay más de 250 prisiones en todo el territorio nacional.
Dos principales centros de detención, superpoblados
El hacinamiento es una constante en los centros de detención de Corrientes. Según el SNEEP, en 2014 las dos principales unidades penales de la provincia están sobrepasadas en su capacidad. La cárcel de San Cayetano, para hombre procesados, tiene una superpoblación del 36,4 por ciento.
La Unidad Penal Nº 1, para condenados, excede en un 26,8%.
La alcaidía de San Luis del Palmar también superó el límite de alojamiento en más del 10 por ciento. En cambio, el Instituto Pelletier (para mujeres) y la Granja Yatay (de mínima seguridad) tiene niveles de poblaciones por debajo de sus respectivos albergues.
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