El brote de encefalomielitis equina que afecta a varias provincias, causó un estado de desesperación entre los productores y propietarios de caballos en todo el país. Ante esta situación, sin embargo, no faltan los que buscan sacar algún provecho y ya encontraron una forma de hacerlo con la venta ilegal de la vacuna contra la enfermedad, la cual ingresan de contrabando a través de las fronteras.
Sobre esto, la Dirección General de Aduanas (DGA) informó que este viernes 08 de diciembre que en la cabecera del Puente Internacional Santo Tomé y Sao Borja (BR) se evitó el contrabando de más de 1.300 dosis que ingresaban al país de manera irregular y sin los avales sanitarios desde Brasil. También se incautaron vacunas en el Puente Paso de los Libres – Uruguayana. Tres hombres quedaron supeditados a una causa judicial que les podría costar 54 millones de pesos en multa. Dado el brote de la enfermedad, que requirió de la declaración de emergencia sanitaria nacional, «muchos hacen uso de la situación para comercializar el producto de manera irregular en el mercado nacional», indicaron desde el organismo, según replicó Télam. También mencionaron que este tipo de mercadería «no se puede importar por medio del Régimen de Equipaje dado que necesita los avales de seguridad sanitaria del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa)».
Sobre los descubrimientos, la Aduana informó que el primero fue durante controles de rutina en el paso fronterizo Santo Tomé-Sao Borja, donde un conductor argentino residente en Córdoba aseguró que no tenía nada para declarar. «Pero como manifestaba cierto nerviosismo, los agentes aduaneros sospecharon algo y decidieron realizar un exhaustivo control del rodado», relató el organismo.
«El hallazgo ocurrió cuando abrieron el baúl, había dos conservadoras térmicas con 120 blisters de la droga y jeringas de uso veterinario, toda la mercadería era de origen brasileño», agregaron.
En otro control en el mismo paso, un hombre de Corrientes también intentó ingresar al país con las vacunas. Cuando comenzó la fiscalización vehicular el conductor intentó evitarla, pero tras hablar con el personal aduanero se tranquilizó. «Tenía tres bolsas de nylon en el asiento trasero del auto, en su interior había 1.210 dosis, dos tubos de ensayo con activador de coágulo y un frasco con la leyenda «Potenay», un tónico reconfortante equino para uso veterinario. Todo era de origen brasileño», detalló el informe.
El tercer secuestro fue en el paso entre Paso de los Libres y Uruguayana. Allí, otro conductor argentino intentó ingresar al país con diez dosis de la droga sin declarar. Según completó la aduana, las vacunas secuestradas serán entregadas a los criadores una vez que confirmen que son seguras.