Fuerzas especiales de la policía de Misiones rescataron a tres menores de edad, de 12 y 14 años, que eran explotadas sexualmente en un sótano, y detuvo a un hombre de 56, confirmaron hoy fuentes de esta fuerza de seguridad.
El operativo se realizó en una vivienda de la zona urbana de la localidad de San Ignacio, a 75 kilómetros al norte de Posadas, donde los efectivos secuestraron 75.200 pesos, ocho teléfonos móviles, una notebook, además de ropa de cama, prendas de vestir y documentaciones.
De acuerdo con las mismas fuentes, el procedimiento se realizó por una serie de denuncias anónimas, presumiblemente de vecinos, ante la presencia de menores en la vivienda y las permanentes visitas de hombres, en especial en horarios nocturnos.
Los efectivos irrumpieron en lugar y hallaron a dos niñas de 12 años y a otra de 14, quienes se encontraban en el sótano de la vivienda, acondicionado con al menos dos camas y otros mobiliarios básicos, botellas de cerveza vacías, restos de cigarrillos y preservativos.
El responsable del lugar, de nombre Rafael y de 56 años, al ser consultado por los investigadores acerca de la presencia de las menores de edad, en principio intentó justificaciones con pretextos de parentescos, pero al parecer las víctimas desmintieron toda relación.
Durante una requisa, los efectivos secuestraron 75.200 pesos, ocho celulares, prendas de vestir femeninas, un pendrive, notebook, documentaciones variadas, preservativo y ropa de cama con manchas que se corresponderían con sangre, según se supo.
En el lugar también fue secuestrado un automóvil VW Gol, en cuyo interior fueron hallados distintos elementos electrónicos y maquillaje femenino, aunque las investigaciones se orientaron a determinar el origen del rodado, no descartándose la posibilidad de fuera robado.
Al parecer, la vivienda era utilizada como lugar de citas que regenteaba el detenido, donde además las menores oficiaban de meseras y eran explotadas sexualmente en una de las habitaciones o bien en el sótano, donde eran obligadas permanecer la mayor parte del día.
En el caso intervino el juez de instrucción de Posadas, Ricardo Balor, quien además de las figuras jurídicas que corresponderían en el marco de la trata de personas, incluiría la privación de la libertad de las menores, disponiendo también la incautación de material fílmico de cámaras de seguridad.
En particular, el magistrado habría solicitado los registros en vídeo de las cámaras de casino de la localidad, dado su cercanía con el lugar de los hechos, a fin de determinar si habría algún tipo de vínculos entre los asistentes a la casa de juegos y la vivienda allanada.