Tres de los cinco imputados por la golpiza al adolescente fueron excarcelados. Todos siguen supeditados en la causa junto a otro menor. El joven agredido continúa con secuelas neurológicas graves.
Darío Ortiz a Cargo del Juzgado de Instrucción Nº3 de Goya dispuso en el expediente la libertad de tres de los cinco imputados por la feroz golpiza a Rodrigo S. Se trata de J. Fernández de 20, E. Sosa de 22 y M. Pozzer de 27, quienes fueron excarcelados ayer. Otro joven identificado como F. Fernández, mayor de edad, continuará detenido.
Otro de los acusados de participar en la agresión al adolescente de 15 años es un menor de 17, quien quedó con detención domiciliaria pero hace ya un mes está en libertad.
Familiares del joven sanroqueño mostraron su indignación al conocer la noticia. “Esperábamos que suceda esto, en el pueblo todos decían que iban a salir porque son de familia de bien y nosotros humildes”, dijo Guillermo, tío del adolescente agredido.
“Sólo queremos que mi sobrino se recupere. Su evolución es lenta. Está aprendiendo todo como los niños. Queremos justicia”, comentó.
Por su parte el abogado del joven, Mariano Da Vila, dijo a época que la semana próxima presentará la querella.
Rodrigo continúa en la casa de un familiar en esta ciudad, recuperándose lentamente. Se lo traslada cuatro veces en la semana, en sillas de ruedas, a sesión de kinesiología.
“Hoy (por ayer) lo vine a visitar y no me reconoce”, se lamentó Guillermo. Su tía Rosa, quien lo cuida junto a su madre, comentó que se divierte mirando dibujitos animados y que comenzó a balbucear palabras.
“Del hecho aún no le preguntamos, fue un pedido del médico porque puede ocasionarle alguna reacción poco agradable”, agregó.
El caso
Rodrigo S. de 15 años recibió una golpiza con palos y cadenas tras desatarse una pelea en una de las principales calles de San Roque, la noche del 27 de febrero último.
El joven junto a otro menor habían pasado por una esquina céntrica donde siete muchachos compartían una reunión de amigos, bebían en una bar conocido de la localidad.
Tras insultos de ambos bandos, cerca de las 2 y mientras diluviaba en la zona, se desató una agresión que incluyó el uso de palos, cadenas y elementos cortopunzantes.
Joaquin, compañero de Rodrigo, decidió alejarse de la gresca y buscar ayuda. La investigació determinó que dos personas del grupo decidieron desistir de la pelea. Pero quedaron cinco, entre ellos un menor de 17.
La Policía llegó al lugar tras un llamado telefónico y encontró a Rodrigo inconsciente y con heridas cortantes en la cabeza.
Fue derivado al hospital Pediátrico y quedó internado en coma. Le realizaron varias intervenciones quirúrgicas. “Tiene 31 puntos en la cabeza”, aseguraron sus familiares.
Al cabo de dos meses le dieron el alta domiciliaria pero las secuelas son graves.
Hoy es como un bebé. Se recupera lentamente por las graves lesiones neurológicas que sufrió.
“Esperamos que la causa se eleve a juicio y que se haga justicia”, manifestaron desde el grupo familiar de Rodrigo.