odo comenzó durante el jueves a la mañana, en el paraje Arroyo Aquino cercano a la localidad de Santa Lucía, cuando un muchacho de 20 años de apellido Olivera se encontraba trabajando en una plantación de tomates. Inesperadamente el animal se apareció y comenzó a morderlo ferozmente. Con su fuerte mandíbula, alcanzó la boca de la víctima, entre otras partes de su humanidad.
Los gritos desesperados de Olivera alertaron a dos muchachos que estaban en la zona, éstos fueron corriendo y con golpes de puño y patadas lograron que finalmente el perro desista en su ataque.