Este lunes se realizaron allanamientos en seis domicilios de la Ciudad de Buenos Aires.
La causa en la que se investiga al conglomerado de empresas de Generación Zoe lideradas por Leonardo Cositorto por los delitos de asociación ilícita y estafa avanzó este lunes con el secuestro de 565.000 dólares y 63.000 pesos en efectivo, luego de una serie de allanamientos en seis domicilios de la ciudad de Buenos Aires.
Los allanamientos estuvieron encabezados por la fiscal de instrucción del segundo turno de la ciudad cordobesa de Villa María, Juliana Companys, quien lleva adelante la causa ZOE, informó hoy el Ministerio Público Fiscal de Córdoba.
Puntualmente se allanaron seis inmuebles, donde se secuestraron US$500.000 en uno de estos y US$65.000 en otro, además de numerosa documentación, elementos electrónicos y $ 65.000 en efectivo, según se informó oficialmente.
De los operativos participaron también el cuerpo Antimafia de la Policía Federal Argentina, la Departamental San Martin de la Policía de la Provincia de Córdoba, la División de Cibercrimen de Policía Judicial del Ministerio Público Fiscal de Córdoba y personal de la Fiscalía conducida por Companys.
Esta medianoche llegará a la Argentina el titular de Zoe, Leonardo Cositorto, proveniente de República Dominica, donde fue detenido el lunes pasado por personal de Interpol, tras haber permanecido prófugo desde mediados de marzo pasado.
Fuentes policiales precisaron que Cositorto embarcó en un “vuelo de Avianca con destino a Bogotá (Colombia) y luego continuará hacia la Argentina, donde arribará cerca de las 0.30 de mañana martes”.
El viernes último, la responsable de Generación Zoe de la ciudad de Córdoba, Mariela Sánchez, imputada por presuntas "estafas reiteradas y asociación ilícita", fue detenida en el marco de la causa que investiga la fiscal Companys.
Con la detención de Sánchez suman 20 los imputados bajo jurisdicción de la justicia de Villa María, en todos los casos por estafas a ahorristas que fueron captados para que inviertan millonarias sumas en pesos y dólares. Los inversores eran tentados con recibir elevados intereses mensuales que superaban altamente los que se ofrece en el mercado financiero formal, mediante el sistema Ponzi o piramidal.
La empresa ofrecía supuestos activos, como una criptomoneda llamada Zoe Cash que pasó de valer cerca de 30 centavos de dólar a principios de año a 0,04 centavos en la actualidad (-99,85%), y se ufanaba de garantizar un retorno del 7,5% al 10% mensual o de hasta el 120% anual en dólares, además de haber empezado a invertir en múltiples negocios como el fútbol, la gastronomía, "el metaverso" y los NFT.
Investigaciones preliminares impulsadas tras la denuncia de ahorristas sostienen que la estafa es millonaria en pesos y dólares, y que hay miles de afectados por las maniobras en la localidad cordobesa de Villa María, además de en otras provincias de la Argentina y en otros países hispanohablantes.