El procurador de la Corte provincial, Alejandro Gullé, confirmó que le micro iba a 100 kilómetros por hora en una zona donde el máximo permitido es de 40. Ambos choferes quedaron detenidos.
El micro de la empresa Turbus que volcó el sábado en Mendoza viajaba a 100 kilómetros por hora en un tramo donde la máxima es de 40, según confirmó el procurador de la Corte provincial, Alejandro Gullé. Ambos choferes quedaron detenidos en Luján por el vuelco que causó la muerte de 19 personas.
El procurador agregó que los choferes tampoco cumplieron con las señales viales. Por su parte, el gerente de comunicaciones de Turbus, Victoriano Gómez, dijo en la radio chilena Bío Bío, que Pedro Vargas y Francisco Sanhueza "tenían su descanso y experiencia en ruta" y confirmó que ambos resultaron ilesos.
Gómez agregó que la empresa tiene "un centro de control" donde los micros "están monitoreados por GPS". "Tenemos una luz verde por cada uno y ahí controlamos que no pase los 99 kilómetros por hora; lo que sí no podemos saber es que en ese tramo haya superado el máximo permitido, pero colaboraremos con todo lo necesario para investigar lo ocurrido", afirmó.
"La ruta a Chile es una ruta peligrosa, no se puede andar a más de 80 km/h y es escaso el control que se ejerce en temas de velocidad y alcoholemia. Sí está Gendarmería, pero su capacidad no alcanza para controlar la ruta y mucho menos Carabineros del lado chileno, que tienen un personal muy reducido", enfatizó Eduardo Yaya, a cargo de los temas relacionados con el corredor internacional Cristo Redentor para la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Faddeac).
Mientras tanto, se conoció que Turbus tiene otros antecedentes similares registrados entre 2010 y 2016.
