El hombre es investigado como el principal sospechoso por el femicidio de su pareja, pero aseguró que al niño "se le escapó el disparo" que mató a la mujer.
Un hombre acusado por el femicidio de su pareja le echó la culpa a su hijo de tres años por el crimen. La mujer recibió un disparo en la cabeza el lunes pasado en un episodio que aún no está esclarecido.
"Yo no fui, a la criatura se le escapó el disparo", alcanzó a decir Brian Yoel Ignacio, de 22 años, cuando efectivos policiales lo detuvieron en su casa de Banda del Río Salí, en el área de Gran San Miguel de Tucumán.
La víctima fue identificada como Daiana Gabriela Juárez, de 23 años, que ya tenía dos hijos con Ignacio, uno de tres y otro, de seis. Además, los médicos forenses descubrieron en la autopsia que estaba embarazada de dos meses y medio.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el fiscal de la causa, Carlos Sale, imputó a Ignacio por el delito de "homicidio agravado por el vínculo", es decir, por femicidio.
En principio la justicia le impuso dos meses de prisión preventiva a Ignacio aunque la fiscalía había pedido seis por entender que existen los riesgos procesales de falta de arraigo y peligro de fuga del acusado.
Todavía no se descartó que el acusado haya ejercido violencia de género sobre la víctima.
El crimen ocurrió el lunes de esta semana a las 12.30, según reportaron los vecinos de esa localidad del Gran San Miguel de Tucumán. Los testigos encontraron a la joven tendida en la vereda, con una lesión en la cabeza, y junto a ella estaban sus dos hijos.
De acuerdo con la hipótesis expuesta por el fiscal, Ignacio "ejercía violencia de género sobre Juárez, y luego de una fuerte discusión le habría efectuado un disparo en la zona del oído izquierdo".
Efectivos de la División de Homicidios de la policía provincial encontraron y detuvieron a Ignacio, que había dejado el hogar familiar tras el femicidio.
Se espera que se lleve adelante una cámara Gesell para que declaren los niños para saber qué vieron, mientras el fiscal Sale pidió la intervención a la Defensoría de Menores para que se les realice un estudio de pólvora.
Sale destacó la importancia de "aguardar los resultados de las muestras tomadas a Ignacio y sus hijos, tendientes a establecer la presencia de restos de pólvora" ya que "se trata de una medida clave para esclarecer las circunstancias de lo ocurrido".