Según denunció el hombre, discutía con su pareja por los celos de ella. La mujer lo habría rociado con alcohol y lo prendió fuego, lo que le dejó graves heridas y cicatrices para el resto de su vida.
Un hombre denunció que su pareja lo roció con alcohol y lo prendió fuego en medio de una discusión, tras lo cual estuvo muy grave y perdió el empleo. A la mujer se la imputó por "agresiones agravadas" en vez de "tentativa de homicidio".
La víctima fue identificada como E.L. por el portal policialesdejujuy.com.ar para preservar su identidad. El hombre contó que llevaba tres años de convivencia con una docente de colegios primarios y secundarios de la capital jujeña cuando lo atacó, el 25 de febrero de 2016.
El ataque, cuenta E.L. ocurrió en medio de una discusión por celos de ella. "Como consecuencia de ese ataque estuve diez días en coma farmacológico, tiempo en el cual estuve entubado, ya que al tener las vías aéreas quemadas existía la posibilidad de que se me cerrara la garganta y me asfixiara; también me fallaron los riñones, el corazón", relató.
"Estas drogas calmaron también, o mejor dicho, ocultaron un problema en mi vesícula, por lo cual ésta continuó agravándose sin que yo sintiera nada", narró. Entonces lo intervinieron contrarreloj, pero todo se complicó: "Me operaron de urgencia cuando mi vesícula ya infectada, reventó derramando 3 litros de pus sobre mis otros órganos; estuve muerto en el quirófano unos segundos, me revivieron, y otra vez quedé en coma".
E.L. contó que denunció a su ex pareja en junio de 2016 y que en diciembre la imputaron por "lesiones agravadas por la condición de la víctima". "No fue imputada por tentativa de homicidio porque, a pesar de mi historial clínico, el médico del juzgado hizo un informe en el que indicaba que, si bien estuve en terapia intensiva, mi vida nunca estuvo en riesgo", explicó. Por eso no se detuvo a la mujer, solo le informaron de la denuncia y la citaron a declarar.
El hombre cuenta que a causa de las lesiones en sus manos no puede trabajar: "Me hicieron perder mi empleo en la empresa de transporte Xibi-Xibi". También contó que está bajo atención psicológica para sobrellevar sus heridas, por las que también debe tomar medicación para sobrellevar los dolores que le quedaron: "No puedo exponerme al sol, jamás podré volver a una pileta, y tendré que cargar con estas horrendas cicatrices por el resto de mis días".