Un hombre denunció que fue víctima de un violento desalojo de una chacra de Saladas. Junto a su esposa con un embarazo de 6 meses, y sus dos hijos menores de edad, fueron expulsados del inmueble donde vivían, situado en la Primera Sección Loma, a 500 metros del circuito Carumbé, sede de varias competencias de motocross de la zona. Ocurrió el jueves 27 de octubre.
En un principio Raúl Quintana no estaba en el lugar, adonde había llegado una cuadrilla de 20 uniformados por orden de la polémica jueza de Instrucción, María del Carmen Mareco. Los policías prácticamente amarraron a la mujer, y Quintana fue sacado a los bolsazos cuando ingresó a la propiedad para intervenir. Le aplicaron golpes en su cabeza. Una abogada lo asistió y fotografió y filmó el incidente. Juan Ramón Sotelo, actual Presidente de la Unión Cívica Radical de esa localidad, inició acciones judiciales en el año 2021, asegurando, documentación de por medio, ser el dueño de la propiedad en cuestión. Se supo que Quintana trabajó en los campos de Sotelo casi por 30 años, pero desde hace 12, tomó posesión de una parcela, que según la mensura aprobada por la Dirección de Catastro, no aparece Sotelo como su dueño. Tanto que el hoy vapuleado organismo de la calle 9 de Julio al 1500 en la ciudad de Corrientes, lo registra con propietario desconocido. Quintana nunca fue notificado que tenía un litigio judicial en su contra iniciado por Sotelo, ya que mucho antes presentó un demanda de prescripción adquisitiva sobre esos lotes.
La jueza Mareco actuó con bastante velocidad a favor del dirigente radical, aceptando su solicitud de medida cautelar, pero se olvidó siempre de correrle vista a la otra parte. El otro dato, es que para el tremendo operativo, se utilizaron efectivos de las dos comisarías y también de la Unidad Regional del área, cuando las personas hacer desalojadas eran solamente un hombre, una mujer embarazada y dos chicos. Tampoco se cumplió con el protocolo de protección y cuidado psicológico a los menores cuando se utiliza la fuerza policial. Uno de ellos de tan solo 3 años fue sacado a los tirones de los brazos de su madre. Quintana fue esposado y arrojado a la cajuela de la patrulla, como el peor de los delincuentes, y hasta le secuestraron su moto. La familia literalmente quedó en la calle. Quintana tenía plantación de zapallo, batata, poroto, mandioca, producto de varios años de sacrificio, sin embargo Sotelo tiene vínculos con la justicia, simplemente por pertenecer al núcleo político de Corrientes.