El escándalo desatado en torno a dos hogares de contención de menores en la ciudad de Virasoro y hechos de abuso sexual, tuvo en las últimas horas otro giro inesperado cuando una de las supuestas víctimas se presentó al juzgado que tramita la causa y dijo que "no quería formular denuncia y nunca lo quiso hacer".
Sólo 24 horas antes, un familiar se había presentado para pedir la detención de todos los acusados, directivos de los hogares "María de Nazaret" y "Rincón de Luz", y particulares.
El día 10 de marzo la jueza de la causa, doctora Silvia Erika Benítez, había emitido algunas diligencias judiciales para tomar testimonios a las partes involucradas. Ese mismo día se presentó como querellante el hermano del entonces menor afectado. Pero al día siguiente, lo hizo la misma víctima, quien sostuvo su intención de "no denunciar abusos". Ayer a la mañana, "volvió a ratificar frente a la jueza su intensión de no avanzar con la investigación por abusos sexuales". A esto deben sumarse los resultados de las cámaras Gesell realizadas sobre al menos dos niños, según los cuales, "no surgió mérito suficiente para ordenar la detención de persona imputada y/o sospechada de delito en la presente causa", indicaron desde el juzgado.
Finalmente, la magistrada solicitó un "amplio Informe socio ambiental a través del Cuerpo Social Forense en los dos hogares de menores involucrados".
