El pasado miércoles 9 se efectuó una inspección en la Clínica “Rincón del Yatay” propiedad del Dr. Ignacio Cabral por parte del Ministerio de Salud de la Provincia, hasta ahí todo bien si dicha inspección se hubiera realizado en las otras clínicas de la localidad, pero la medida era justamente contra su propietario, ya que Cabral es el secretario adjunto de la ASPROSAC y denunció el cobro de sobre sueldos por parte de directores de nosocomios provinciales, entre ellos el de Paso de los Libres Dr. Julio Mortola, que fue justamente quien había informado a Cabral sobre la inspección que se la había comunicado el Contador Juan Manuel Ferrer, ex contador del hospital San José, vinculado estrechamente con el Ministro Eduardo Vischi y quien aspira a ser candidato de la UCR a intendente de esta localidad, que sería además socio de una de las clínicas de esta localidad. Todo este atropello se enmarca en maniobras tendientes a impedir posicionamientos políticos de la oposición al radicalismo. Cabe destacar que durante la inspección no se advirtieron falencias ni problemas de ninguna índole. Curiosamente ante los continuos cuestionamientos sobre el funcionamiento de las clínicas de esta ciudad, entre ellas la que sería de Ferrer, sanidad provincial no inspeccionó a ninguna otra.
Este hecho de inusitada gravedad, dado que si bien las inspecciones son necesarias se deben efectuar en forma general a todas las clínicas máxime en esta ciudad donde presentan un deterioro manifiesto en lo que hace a infraestructura y atención médica, en esta oportunidad esa no era la intención ya que la misma obedecía a estrictas medidas de represalia e intimidación contra el Dr. Cabral por su condición de sindicalista de la ASPROSAC (y los reclamos por mejoras tanto salariales como de infraestructura que se efectúan a nivel provincial) como así también por el hecho de que en algún momento un medio local informó sobre las aspiraciones de Cabral de participar en las elecciones a intendente por el PJ, versión esta que nunca fue corroborada y que distaría de poder adelantarse, de ser cierta, habida cuenta del proceso interno del peronismo, además este hecho se encuadra en una persecución política por haber sido el ex contador del hospital San José , Juan Manuel Ferrer, actual Secretario de Desarrollo Económico de la Municipalidad, quien le comunicara al cuestionado director del Hospital San José, Dr. Julio Mórtola, sobre la inspección a la clínica de Cabral, cuando por cierto llama la atención que un funcionario municipal se inmiscuya en temas relacionados a la salud, máxime cuando Ferrer sería el propietario socio de una de las clínicas de esta localidad, hecho que por cierto invalida cualquier tipo de autoridad.
Quedó claro que la inspección tuvo carácter intimidatorio más que de seguridad y protección a la salud y muestra a las claras que el actual Ministro de Coordinación y postulante a ser el candidato a gobernador de la UCR, Eduardo “Peteco” Vischi, sigue manejando la política de esta ciudad de la mano de dos de sus laderos, el propio Contador Ferrer y el Secretario de Gobierno José Sincovez, hoy enfrentados por que ambos pretenden suceder al intendente Tarabini, aunque las preferencias del ministro estarían del lado de Ferrer, con quien últimamente mantiene una muy aceitada relación devenida de cuestiones inmobiliarias y financieras y además por la personalidad de servilismo y obediencia que demostró Ferrer durante años.
Según un comunicado de la ASPROSAC el día jueves 03/11 el Dr. Ignacio Cabral fue convocado al despacho del Director del Hospital San José, Julio Mortola quien le "advirtió" la medida decidida en su contra, indicando sin medias tintas que la misma le había sido comunicada telefónicamente por el Contador Juan Manuel "MIMO" Ferrer, versión que sería corroborada por colegas de Cabral.
Indignado ante la clara persecución por su rol de gremialista, el Dr. Ignacio Cabral manifestó que su clínica tenía las puertas abiertas para cualquier inspección pero que solicitaba la misma medida para el resto de las clínicas y no sólo respecto de la suya. Algo que obviamente nunca iba a ocurrir. Habida cuenta que el propio Ferrer sería uno de los propietarios de la Clínica Medicón de calle Belgrano.
La "advertencia" se consumó el día miércoles 09/11 cuando se presentan a la clínica de propiedad del Dr. Cabral "RINCÓN DEL YATAY" inspectores de sanidad manifestándole que venían a realizar una inspección a la cual el titular accedió sin ningún problema acompañándolos en la exhaustiva inspección de la totalidad de las instalaciones de su clínica y respondiendo todas las preguntas que le formulaban. Finalizando la digitada inspección con el labrado del acta correspondiente. Si bien la clínica inspeccionada cumple con todos los requisitos que exige la normativa vigente, ante la persecución y la evidente falta de seguridad jurídica, se efectuó una presentación ante las autoridades competentes a los efectos de salvaguardar la fuente laboral ante nuevos y eventuales actos lesivos a la misma que puedan seguir ocurriendo en el futuro.
