Trabajadores del Instituto de Vivienda de Corrientes (Invico), nucleados en la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), emitieron un contundente comunicado contra la pretensión de las autoridades del organismo de avanzar con una supuesta "modernización".
En el crítico documento argumentan: "Desde hace varios años las autoridades del Invico vienen agitando el discurso de la modernización, según la entienden ellos. Esto llevó a que el organismo este en el nivel más bajo de construcción de viviendas de casi toda su historia. Ni en la crisis del 99 estuvo tan bajo la construcción de viviendas y hay 70.000 familias inscriptas esperando una solución habitacional".
Asimismo subrayan: "Desde la Intervención y la Gerencia General, las primeras medidas que se aplicaron en nombre de la modernización fueron avasallar la carrera administrativa de los trabajadores que hace décadas vienen poniendo el hombro, llevando adelante la institución, sin ser recategorizados hace más de 30 años. En las Gerencias vacantes se nombraron consejeros violando la Ley 4.067 y el Manual de Misiones y Funciones del Invico.
Estos consejeros, sin ninguna experiencia, ocuparon la Gerencia General, la Gerencia Económica Financiera y la Gerencia de Promoción y Desarrollo Socio-habitacional. Otros consejeros pretendieron manejar departamentos como el de Recursos Humanos, sin conocer nada al respecto, entorpeciendo y violentando el trabajo normal de los empleados, generando todo tipo de enredos en las tareas cotidianas, llegando al colmo de nombrar un Departamento de Recursos Humanos paralelo que funciona en la parte superior del edificio de San Juan 460, manejado desde la Gerencia General, con todas las confusiones que ello genera, principalmente en los trabajadores precarizados".
Entre algunos de los reclamos formulados se argumentan: "Se nombraron sin ninguna resolución, ni norma legal, coordinadores para manejar los departamentos de sistemas y escrituraciones, generando circuitos administrativos paralelos a los oficiales, que sólo producen atrasos en los trámites del público, como es el caso de las Escrituras, donde además se pretende alquilar oficinas para funcionar fuera de las instalaciones del Invico, con vehículos, computadoras y mobiliarios propios, como si se tratara de otro organismo: un verdadero disparate".
