El gobierno de Domingo Peppo echó del gabinete al subsecretario de Participación Ciudadana, Osmar Quintín Gómez, la medida que puede ser aplaudida por los sectores más reaccionarios que vienen reclamando el fin de los piquetes y cortes de calle, envuelve sin embargo, el manejo político de las arcas del estado con fines meramente partidarios.
Quintín Gómez, llegó a los primeros planos del reclamo social, liderando justamente un movimiento piquetero. No es posible, entonces que el gobierno se sorprenda porque repentinamente el movimiento que encabeza salga a protestar. Mucho menos, si se toma en cuenta el duro recorte que sufrió –al menos en esta provincia- el trabajo de las cooperativas en las que se nuclearon los movimientos sociales para percibir fondos nacionales.
Incluso, tampoco puede reprochársele al gobernador que tome la decisión de reemplazar a funcionario, pero disponer la disolución de la Subsecretaría que depende del Ministerio de Desarrollo Social permite inferir que toda la estructura había sido pergeñada sólo para devolver algún favor político de quien en este momento, necesario para llegar al gobierno.
Sólo por citar un ejemplo de un episodio en el que el gobernador obró en sentido contrario, las refacciones de los baños del Ministerio de Infraestructura se realizaron con una contratación directa a la empresa cuya composición accionaria incluye a una subsecretaria, que no solamente no fue despedida por el gobernador, sino que incluso suena como posible candidata a diputada provincial.
La medida tomada por Peppo tiene algún rasgo similar al del interino, Juan Carlos Bacileff Ivanoff, otro mandatario que tenía poca paciencia con los movimientos sociales, pero ni siquiera Chiyo se animó a disolver el área que conducía el José Luis Valenzuela.
Valenzuela era secretario de Derechos Humanos, cuando Bacileff Ivanoff lo echó por haber firmado una carta en la que cuestionaba al gobernador interino por haber reclamado “mayor compromiso a las organizaciones de derechos humanos” en relación al asesinado de la ex penitenciaria, Yamile Gómez, a manos de un interno, que presuntamente se suicidó de varias puñaladas luego de cometer ese crimen.
"Lo eché por atrevido y no respetar las instituciones democráticas" dijo entonces el vicegobernador a cargo, que a su vez aclaró “entro a este Gobierno y apretó al gobernador anterior pero a mí no me va a venir a apretar".
Peppo por su lado, justificó la decisión de echar a Quintín Gómez, que movilizó a su movimiento para pedir una audiencia con el gobernador “Me parece un desatino y hay que tomar decisiones, porque no es el camino que debe tomar alguien que forma parte de la gestión”.
Pero el gobernador admitió que existen demandas insatisfechas y en sus breves explicaciones en ningún momento pudo sostener un argumento que lleve a la decisión de disolver la subsecretaría de “Participación ciudadana”, a menos que no le interese dicha participación.
El trasfondo es, entonces, que la Subsecretaría fue exclusivamente montada para incluir a este movimiento, una decisión política con fines netamente partidarios llevada adelante con fondos públicos.
Sería más que interesante conocer el Presupuesto de la Subsecretaría que como tal comenzó a funcionar desde el primer día de la gestión de Peppo, de hecho, Quintín Gómez, juró el 11 de diciembre, al día siguiente de asumir el gobernador y a la vez, saber si el Ministerio de Desarrollo Social ya no fomentará la participación ciudadana, e incluso conocer cuáles fueron las acciones de esa cartera en la materia.
El gobernador, como ya lo hizo con su esposa al dar a conocer que no será candidata, parece no haber consultado la decisión de disolver esa subsecretaría con el ministro Roberto Acosta y si lo hizo sería oportuno conocer cuál fue su opinión.
