La oficina se inaugurará en agosto de 2018 y será manejado por un grupo de expertos en economía de Washington, EE.UU.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) instalará una sede en Argentina para monitorear que el país suramericano cumpla con los requisitos y condiciones dispuestos en el acuerdo financiero concretado con el Gobierno de Mauricio Macri.
La oficina se inaugurará en Buenos Aires, capital, en agosto de 2018, y será manejada por un grupo de expertos, quienes velarán por el cumplimiento de los pagos, planes fiscales y las medidas económicas fijadas, tras otorgar un préstamo de 50.000 millones de dólares al país, para solventar la deuda interna.
La presidenta del FMI, Christine Lagarde indicó que el objetivo es analizar la situación política y financiera de Argentina, además de identificar si surge algún impedimento para que Macri incumpla el trato.
"La delegación de Buenos Aires redactará documentos secretos describiendo la situación económica de la Argentina y analizando el panorama político que protagonizan Mauricio Macri y la oposición", dijo Lagarde.
El FMI solo recibía información financiera del gabinete de Macri, con la presencia de su personal en la capital ahora podrá obtener información detallada y extragubernamental, incluso hasta de empresas privadas argentinas.
De acuerdo con el medio local Infobae, la nueva oficina también servirá para obtener datos del acuerdo político y económico entre Macri y la oposición.
El rechazo del FMI en Argentina
Cientos de argentinos, gremios, grupos sociales y políticos organizados realizaron diferentes protestas este viernes por la visita de Lagarde al país.
"Llega Lagarde, llega más ajuste. No al FMI", afirmaron los protestantes, quienes leyeron una carta dirigida a la presidenta, para expresar su descontento frente a los recortes del gasto público a los que ha sido sometido el pueblo argentino, luego de concretar el acuerdo del FMI.
"Nuestra generación ya lo vivió en 2001, ya sabemos lo que es el hambre, la miseria y la muerte que traen estas políticas de ajuste que son insensibles con los pobres y que permiten que los ricos sigan acumulando a costa del resto de la sociedad", alertó el integrante de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois.
