Los fiscales le pidieron al nuevo juez de la causa, Juan Pablo Augé, la imputación de los implicados en la banda que espiaba a políticos, empresarios y periodistas durante el macrismo, empezando por el colaborador de Macri y la cúpula de la AFI durante su gobierno.
Los fiscales federales Cecilia Incardona y Santiago Eyerhabide le pidieron al juez federal de Lomas de Zamora, Juan Pablo Auge, que cite a prestar declaración indagatoria al secretario privado de Mauricio Macri, Darío Nieto, nuevamente a los dos ex titulares de la AFI, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, a la funcionaria de Casa Rosada, Susana Martinengo, a los directores de la central de espías, Diego Dalmau Pereira y Darío Ruiz, y a 15 agentes del grupo conocido como Super Mario Bros por ser integrantes de una organización que se dedicó al espionaje político durante el macrismo.
Según el texto de los fiscales, la banda espió a una increíble cantidad de dirigentes, empezando por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero pasando por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, su segundo, Diego Santilli, el obispo Jorge Lugones, los periodistas Hugo Alconada Mon y Rodis Recalt; el camionero Hugo Moyano y su hijo Pablo, el ex intendente de La Plata, Pablo Bruera, el actual intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi; un largo listado de dirigentes de Cambiemos, la hermana de Macri, Florencia y su pareja Salvatore Pica, la diputada Graciela Caamaño y un listado total que reúne a 26 víctimas.
El pedido de indagatoria roza a Macri de forma categórica. En primer lugar porque figura su secretario Darío Nieto. Los fiscales dicen que la organización juntaba información "y era transmitida a un superior, en este caso el secretario Darío Nieto". Es cierto que la acusación es que Susana Martinengo quería armar su candidatura a diputada en La Matanza y que por eso se reunió con Nieto, además del Rafa Di Zeo y Alejandro Finochiaro, ex ministro y candidato de Cambiemos en ese distrito. Pero, además, Martinengo afirma en varios audios que le entregó informes de espionaje político hecho por el grupo de agentes de Super Mario Bros sobre la situación en el conurbano y los líderes de la oposición en ese conglomerado. Lo trascendente del escrito de los fiscales es que sostienen que en el block de notas de Nieto quedaron registros de los diálogos con Martinengo y la constancia de que sabía que los informes tenían fuente ilegal.