El Presidente irá el viernes a Valparaíso y a Viña del Mar. La ceremonia será con un aforo reducido de 500 personas por la pandemia. También prometieron su asistencia los mandatarios de Uruguay, Bolivia y Perú y el rey de España.
Será una visita exprés. Irá y volverá en el transcurso del mismo día. Pero Alberto Fernández considera que podrá tener en Gabriel Boric a un aliado regional imprescindible. Por eso aguarda con mucha expectativa el viaje que hará este viernes 11 de marzo a Chile para participar de la asunción del mandatario chileno que sucederá a Sebastián Piñera.
Todavía no está totalmente definida la delegación que lo acompañará del otro lado de la cordillera. Seguramente estarán el canciller Santiago Cafiero, algunos de los ministros, legisladores y gobernadores como suele ocurrir en viajes cortos en extensión y en duración. Por falta de tiempo es poco probable que haya encuentros bilaterales con otros mandatarios.
Debido a la pandemia de Covid-19 en la ceremonia de asunción de Boric el aforo estará limitado a solamente 500 personas, quienes deberán tener su esquema de vacunación completo. Se colocarán butacas en lugar de sillas para que se respete el distanciamiento social.
El presidente argentino y su comitiva pasarán pocas horas en territorio chileno. El programa de la asunción contempla que a las 12 se realice la ceremonia de transmisión del mando presidencial a Boric en el Honorable Congreso Nacional que funciona en Valparaíso y que una hora y media después haya un almuerzo ofrecido por Boric y su esposa en honor a los Jefes y Jefas de Estado y/o Gobierno presentes, en el Palacio Presidencial Cerro Castillo ubicado en Viña del Mar, 140 kilómetros al sur, y usado como residencia de descanso por todos los presidentes chilenos. Luego se hará la tradicional “foto de familia”.
El canciller Cafiero explicó en diciembre, a las pocas horas del triunfo de Boric, en una charla con periodistas organizada por el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), que la intención argentina sería la de reforzar la exportación de gas hacia Chile, impulsar la instalación de un cable de ultramar que podría llegar hasta Australia para incrementar el comercio con los países asiáticos e intentar que aumente el comercio entre ambos países.
Tanto Alberto Fernández como la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner saludaron la victoria de Boric en los comicios a través de sus redes sociales. “Te deseo lo mejor para vos y para Chile. Acá tenés a un amigo y estás invitado a venir a la Argentina cuando quieras, y ojalá tu primer viaje sea a la Argentina”, escribió el Presidente quien también conversó telefónicamente con el entonces mandatario electo durante diez minutos para felicitarlo por el triunfo. Además le dijo en esa ocasión: “La región precisa que nos ocupemos y trabajemos juntos”.
Boric, en ese contacto, se comprometió a visitar a la Argentina en el primer viaje que realice al exterior.
Durante la campaña electoral rumbo a la segunda vuelta, el embajador argentino en Santiago, Rafael Bielsa, había ocasionado un serio problema diplomático cuando calificó a uno de los candidatos, el derechista José Antonio Katz como “pinochetista y xenófobo”. Argentina, luego de algunas conversaciones con el canciller chileno, Andrés Allamand, decidió mantener a Bielsa en su cargo.
Boric, de apenas 36 años y ex líder estudiantil durante las revueltas populares que pusieron en jaque a Sebastián Piñera en 2009, se convertirá en el presidente más joven del país trasandino. Con la alianza Apruebo Dignidad, Boric, que sumó a varias agrupaciones de izquierda que estaban nucleadas en el Frente Amplio a su partido Convergencia Social, venció en el balotaje a Kast por 12 puntos de diferencia el 19 de diciembre de 2021 luego de que en la primera vuelta el candidato de ultraderecha se impusiera por 27,9% a 25,8%.
En enero, el presidente electo anunció la conformación de su gabinete en el que se destaca que las mujeres son mayoría. Boric eligió a 14 ministras y a 10 ministros. Una de sus designaciones más sorpresivas fue la del ministro de Hacienda, Mario Mercel, quien era director del Banco Central chileno durante la gestión de Piñera.
Los otros presidentes que estarán en la asunción
Otros mandatarios que ya han confirmado su presencia para el viernes son Luis Lacalle Pou (Uruguay), Pedro Castillo (Perú) y Luis Arce (Bolivia). Boric también invitó a dos opositores al régimen de Daniel Ortega en Nicaragua como son los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli (exiliada en España), que serán dos de los 26 invitados especiales a la ceremonia. Uno de los presidentes que declinó la invitación fue el brasileño Jair Bolsonaro, quien a mediados de enero ya confirmó que no estaría, quizás para evitar un cruce con su adversario para las presidenciales de este año en Brasil, Lula Da Silva.
Aunque los dos pertenecen a partidos de izquierda en América Latina, Lula también decidió no participar del acto junto a Boric. Quien sí aceptó fue el colombiano Gustavo Petro, aspirante por Pacto Histórico a ganar la interna en su país que le permitirá competir por la presidencia el 29 de mayo.
Otra figura importante que estará en Chile será el rey de España, Felipe VI, quien llegará acompañado de la vicepresidenta segunda de esa nación y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz: la ministra de Igualdad, Irene Montero y el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares.
Alberto Fernández estuvo en dos asunciones presidenciales de presidentes sudamericanos desde que asumió su cargo en diciembre de 2019. En julio del año pasado viajó a Lima para la jura de Pedro Castillo y antes, en noviembre de 2020, había concurrido a la de Luis Arce en La Paz. En mayo de 2021 no fue a la de Guillermo Lasso de Ecuador porque en ese momento la situación sanitaria argentina por la pandemia atravesaba la segunda ola. Por eso en su representación lo hizo el entonces canciller Felipe Solá.