Teniendo en cuenta el mínimo o nulo margen que tiene Argentina para desacatar la resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en cuanto a la inmediata salida de Milagro Sala de la cárcel, la justicia jujeña apura las medidas para otorlarle la prisión domiciliaria.
En una notificación enviada por el juez Gastón Mercau, se ordena una inspección de dos de los domicilios posibles donde la líder de la Tupac podría alojarse en caso de que efectivamente Argentina se atenga a la cautelar emitida por el organismo regional.
También notifica a la defensa de Sala para que proponga otros domicilios alternativos a los registrados hasta el momento.
Por último, solicita los medios para que Gendarmería Nacional se haga cargo de una eventual custodia si la dirigente social sale finalmente de la cárcel.
El régimen jujeño postergó estas medidas y apostó todas sus cartas a la posibilidad de incumplir el fallo de la CIDH. Sin embargo, ante el agotamiento de los plazos, parece aprontar las condiciones para el caso de que no tenga otra alternativa.